Desde hace un año y medio, Raúl Lesso Díaz trabaja en la incubación de su empresa para crear prótesis de rodilla. Estudia ingeniería en la Universidad Aeronáutica de Querétaro y su objetivo es crear prótesis de buena calidad y que además sean más accesibles. Actualmente desarrolla su proyecto en Nuqleo, un centro de negocios para emprendedores impulsado por la Secretaría de la Juventud.
“Busco crear prótesis a la medida, las fabricamos con impresoras 3D y nos ajustamos a la medida de los huesos del paciente; serían de distintos tamaños, menos invasivas y, como se harían en México, serían alrededor de 25% más económicas”, comenta.
La idea surgió en 2018, cuando el joven queretano se inspiró en investigaciones anteriores sobre prótesis internas, por lo que decidió hacer sus propios prototipos y comenzar un proyecto. Con el tiempo, se asoció con otros cuatro compañeros que igual que él estudian ingeniería aerodinámica.
“Este proyecto nació en 2018 sólo como una idea de crear dispositivos médicos.
“Estas prótesis se consiguen a través del IMSS, pero como son muy costosas también se tienen pocas disponibles, muchas familias no tienen esta posibilidad porque todos los productos son importados. Estamos buscando desarrollar una prótesis que se adapte mucho mejor a la situación de los mexicanos y que tenga una muy buena calidad”, dice.
Los emprendedores realizaron el primer prototipo en 2019. Raúl tuvo un intercambio escolar con el que viajó a Toronto, Canadá, y aprovechó al máximo la aceleradora de empresas que tenía disponible, donde sus asesores lo ayudaron a terminar de consolidar su proyecto.
Actualmente, los jóvenes buscan crear varios tipos de implantes articulares, principalmente para rodilla, pues son los desgastes que se presentan con mayor frecuencia en los hospitales.
Raúl explica que las prótesis que buscan desarrollar serán hechas a la medida de cada paciente, situación que ya se realiza en México, pero únicamente por empresas extranjeras.
“Ya tenemos prototipos, sólo nos hacen falta pruebas mecánicas, pero ya hemos cumplido varios requerimientos.
“Ahorita queremos basarnos en articulaciones principalmente de la rodilla, que es el desgaste que más se presenta, también queremos trabajar cadera, pero esa todavía está en proceso.
“Queremos que la prótesis sea lo menos invasiva posible, generalmente las de rodilla implican cortar el fémur, quitar el cartílago y nosotros queremos hacer que sea interna pero trabajar sobre el fémur y la tibia.
“Esto sería muy bueno para personas que no requiera un reemplazo total, pero sí necesitan una prótesis porque las limpias de rodilla ya no son suficientes, esto es para no ser tan invasivos y que aun así la prótesis haga la función del cartílago. Queremos que las personas puedan tener mejor recuperación y sea mucho más fácil que tener un producto totalmente invasivo”.
Este grupo de emprendedores busca que su prótesis de rodilla sea de alta calidad y a un precio más accesible.
Raúl explica que una prótesis interna para rodilla tiene un costo promedio de 2 mil dólares, pero calcula que sus prótesis costarían 25% menos.
Destaca que los costos de producción disminuirán debido a que las prótesis serán a la medida y no se desperdiciará material, tampoco se tendrían costos de exportación debido a que se realizarán en México.
“Serán prótesis personalizadas porque a partir de una resonancia magnética y dependiendo de los recursos del paciente, nosotros podremos trabajar sobre el hueso de cada persona.
“Sacamos un modelo del hueso en 3D, después diseñamos la prótesis también en 3D. Actualmente estamos patentando la metodología que usaremos. Esto es totalmente nuevo, sí se están desarrollando prótesis personalizadas, pero son extranjeras, alemanas o de Estados Unidos, pero en México todavía no se tiene esto, aún no hay una empresa establecida que se dedique a esto.
“La tecnología que tenemos nos permite reducir los costos y es una solución duradera de 10 o 12 años que no es invasiva.
“Si es personalizada, no se desperdicia material, todo esto nos permite reducir costos. Una prótesis cuesta tal vez unos 2 mil dólares, pero nosotros esperamos que cueste 25% menos”.
El grupo de emprendedores ya se encuentra trabajando en las certificaciones necesarias para comenzar a comercializar su producto; también están registrando la patente de su metodología.
Esperan que para finales de año o inicios de 2021 ya puedan comenzar a negociar con posibles compradores. Planean tocar las puertas de los grandes grupos hospitalarios y participar en licitaciones de las instituciones médicas como el IMSS.
Mientras tanto, seguirán trabajando en las instalaciones de Nuqleo, un centro de negocios para emprendedores impulsado por la Secretaría de la Juventud.
“Hemos tenido muchos apoyos de mentoría, también nos ha permitido ahorrar mucho.
“Trabajar en Nuqleo es increíble, nos da confianza y le da confianza a los posibles clientes, nos motiva a dar el máximo.
“Siempre hay caídas de ánimo, pero convivir con otros emprendedores, conocer otros proyectos nos motiva, nos da la oportunidad de utilizar salas de juntas, hacer estas reuniones virtuales, damos la imagen de una empresa sólida, utilizamos cabina de radio y televisión que nos facilita el trabajo de marketing.
“Tenemos citas pendientes, este lugar ha sido un punto clave para trabajar más y de una manera más inteligente”, comenta.