Mauricio Beltrán Montiel inició como emprendedor fabricando su propio café de olla, pero ahora es dueño y administrador de la pequeña tienda llamada Querétaro Emprende, en donde más de 20 empresarios locales exhiben sus productos al público.
“Aquí creemos que unidos hacemos la fuerza, por eso decidí abrir un negocio bajo este esquema en donde emprendedores vendan los productos de otros emprendedores”, comenta.
Desde hace más de cuatro meses, en un local ubicado en la calle Ezequiel Montes 121, una discreta fachada pintada de azul luce un letrero en donde se puede leer “Querétaro Emprende”, la cual es una tienda en donde únicamente se difunden trabajos queretanos.
El administrador del lugar es Mauricio Beltrán, un emprendedor que produce su propio café de olla; durante sus primeros meses con su pequeña empresa, vendía su producto en mercados artesanales, pues no contaba con un punto fijo para recibir y atender a sus clientes.
De ahí surgió la idea de crear una tienda que se especializara en productos hechos o distribuidos por emprendedores locales.
“Todo esto surgió de la necesidad de tener un espacio, un punto de venta fijo, porque yo comencé vendiendo mi producto en bazares y mercados artesanales, de esa forma la gente conoció la marca, los precios, la calidad, pero siempre me preguntaban ‘¿y dónde te encuentro?’, y ahí ya no sabíamos qué decirles.
“Por eso pensé en un estilo de cooperativa en donde no haya vendedores externos, que los propios emprendedores atiendan la tienda y que no paguen ningún tipo de comisión, que ellos elijan sus precios, que todo sea muy transparente. Es muy padre porque todas las semanas tenemos marcas distintas, para que los clientes siempre encuentren cosas nuevas”, señala.
Basta un par de anaqueles que fungan como estantes para que el trabajo hecho por pequeños empresarios en Querétaro salte a la vista.
Cada uno de los involucrados en la tienda se organiza por turnos para atender a los clientes, de tal forma que todos venden los productos de todos.
La principal ventaja de los emprendedores que forman parte de este esquema de trabajo, es que ellos mismos deciden sus precios y nadie recibe o cobra comisiones por las ventas, lo que permite que cada pequeño empresario calcule sus inversiones y ganancias generadas.
“Aquí todos los días enviamos un inventario de lo que se vende y todos los emprendedores van llevando su registro, también se vale que vengan aquí a ofrecer su producto de manera permanente, es decir, aunque no sea su turno de venir a atender clientes, pueden hacerlo en cualquier otro momento, ellos mismos dictan su ritmo de ventas, tienen mucha libertad”, comenta Mauricio.
La tienda Querétaro Emprende ha logrado una buena aceptación entre los transeúntes que a menudo recorren el Centro Histórico de la ciudad. También se ha logrado una buena respuesta de parte de los emprendedores interesados en participar; de hecho, cuenta Mauricio, se tiene lista de espera.
“Somos muy cuidadosos con los productos que ofrecemos aquí, porque queremos que en la tienda se tenga variedad, se hace un pequeño filtro para ver que el producto cumpla con lo necesario, pero generalmente hay espacio para todos. De hecho esa es una gran ventaja. Por ejemplo, yo vendo aquí mi café, pero lo vendo junto con otros cafés hechos por otros emprendedores, lo mismo pasa con los demás productos, se trata de ayudarnos, no de cerrarnos las puertas o competir entre todos”.
Tomando en cuenta la buena respuesta tanto de clientes como de emprendedores, Mauricio se ha planteado que esta no sea la única tienda de Querétaro Emprende en la ciudad; busca que se tengan dos e incluso tres tiendas de este tipo en Querétaro.
“Los emprendedores siempre necesitaremos de este tipo de espacios, sí hay apoyo de las autoridades, por ejemplo, para el registro de marca, elaboración de etiquetas o códigos de barra, pero realmente lo que nos sirve mucho es tener un lugar fijo donde podamos recibir a nuestros clientes permanentemente. Además por emprendedores no paramos, somos muchísimos aquí en Querétaro”.
Durante el mes de mayo del año pasado, Mauricio mencionó en entrevista para EL UNIVERSAL Querétaro, que sus metas a corto plazo eran mejorar la calidad de sus productos, además de posicionar su marca. Hoy, no sólo hace crecer la venta de sus cafés de olla realizados de manera artesanal, sino que ayuda a decenas de emprendedores a que también se posicionen en el mercado.
Monserrat Anaya y Gerardo Gutiérrez son dos emprendedores que forman parte de esta tienda. Desde hace varios años se dedican a distribuir productos naturales, como maquillaje libre de químicos, pero siempre lo hicieron por su propia cuenta, esta es la primera vez que se instalan en un lugar fijo.
Monserrat considera que este esquema de trabajo funciona bien para ellos, pues aprenden a relacionarse directamente con los clientes, a llevar un registro de sus ventas y a mejorar la administración de sus finanzas. “Además venimos aquí y conocemos el trabajo de otros emprendedores, su forma de trabajo, los productos que ofrecen, es una retroalimentación constante”, comparte la emprendedora queretana.
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