Originarios de la comunidad de Marroquín, en el vecino municipio de Apaseo el Alto, Guanajuato, una pareja de artesanos, Imelda Ochoa y su esposo Jacinto Torres Guerrero, desarrollaron Tsampa, un concepto de “alimento sano”, el cual aseguran ha sido bien aceptado en la capital queretana.
Esta pareja de emprendores se instaló en el Centro de Desarrollo Artesanal Indígena (Cedai) de la capital queretana, donde comercializan su producto natural y hecho a mano.
El origen de Tsampa, narran, proviene de la cultura tibetana, ya que los monjes la han usado ancestralmente como un elemento de purificación del cuerpo físico y descanso para el sistema digestivo.
Además de que era almacenado para poder alimentarse en tiempos de escasez o sequías, por su valor nutricional.
“Es un producto para que el pueblo esté sano y que la gente puede vivir de los productos que generamos. Para que dejemos de comer chatarras, nosotros mismos podemos generar esto y que no se olviden las tradiciones (…) no por hacer negocio sino para presentarle a la gente de lo que puede vivir y lo que puede hacer para estar más sano”, expresó Torres Guerrero.
Tsampa, detallaron, está hecho con garbanzo, semilla de girasol, lenteja, frijol de soya, maíz negro, arroz integral, trigo, amaranto, cacahuate y cacao, por lo que además de nutritivo es energético.
Algunos de los beneficios, aseguran, es que desintoxica, ayuda a saciar el hambre, contiene Omega 3 y 6, dura hasta ocho años almacenado y está libre de conservadores.
“Eso se ha hecho con este amor para que la gente pueda estar sana y vivir feliz, pueda estar tranquilo y no se pierdan las tradiciones, de donde viene este producto; es hecho por mi familia, todos están involucrados en esto”, aseguró Imelda.
Hay dos presentaciones: en polvo y en trufas, si son ingeridas tres trufas suplen el aporte de una comida del día.
“El polvo se puede [preparar en] licuado, se puede hacer atole, panes, se puede poner en yogurt, en fruta picada, en licuado, en espesar una sopita para la nutrición de los niños”, agregaron.
El producto, afirmaron, es pensado también para la gente que trabaja y no tiene tiempo de cocinar y así prevenir problemas como la gastritis o algún otro tipo de padecimiento.
Los costos son accesibles, pues van de los 50 a los 100 pesos, ya que, reiteraron, el único fin que persiguen es ayudar al bienestar de la gente.
Tsampa cumple con la función de ser un “súper alimento” debido a que tiene propiedades nutricionales que son altamente saludables, y “el consumo nos ayuda a fortalecer las defensas y a cuidar la salud”.
No tiene ningún tipo de procesamiento químico, además, son ricos en antioxidantes, vitaminas, grasas saludables y probióticos, lo que ayuda a optimizar el mecanismo del cuerpo.
Existe alta variedad de productos considerados como súper alimentos, entre ellas destacan las hierbas, especias, nueces y frutas.