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Hace 2 años los hermanos Vela Maldonado iniciaron una pequeña granja de grillos con la que pretendían crear harina a base de este insecto, y en poco tiempo, su proyecto se convirtió Insect Nutrition, empresa que produce 600 kilos del polvo al mes, con el que elaboran distintos productos comestibles, como crema de cacahuate, crema de avellana, harina para hotcakes y demás.
“Los insectos son proteínas alternativas, queremos que la proteína de grillo se encuentre en varios productos convencionales y que forme parte de la alimentación diaria de muchas personas”, comentan los hermanos Bárbara y Pedro Vela.
La idea surgió de Ramiro Vela Martínez, quien sugirió a sus hijos Bárbara y Pedro Pablo Vela Maldonado crear una granja de grillos para producir harina a base de este insecto comestible. En poco tiempo los jóvenes emprendedores iniciaron un arduo proceso de investigación sobre la industria de los alimentos a base de insectos, y sobre cómo acondicionar la granja para alimentar e hidratar a los grillos.
La historia comenzó en un pequeño rincón de su casa, donde Bárbara y Pedro iniciaron la construcción de la granja; sin embargo, conforme fue aumentando la producción tuvieron que instalarse en una zona industrial para cumplir con todos los estándares de calidad.
“A nosotros siempre nos han gustado los insectos, siempre hemos comido chapulines, escamoles y demás, hasta que un día mi papá nos platicó de una idea que vio en la TV sobre granjas de insectos comestibles, él fue quien inició con la idea del proyecto, nos animó a desarrollarlo, yo incluso dejé de trabajar en otra empresa para dedicarme 100% a esto.
“Lo primero que hicimos fue desarrollar las tinas que es donde se crían los insectos, es una industria muy desarrollada en otros países, entonces hay mucho material de donde nosotros hicimos investigación. El siguiente paso fue elegir un lugar definitivo, cuál iba a ser el sistema para alimentarlos y darles agua a los insectos”, explica Bárbara.
Actualmente, Insect Nutrition es una empresa mexicana que ofrece productos alimenticios hechos a base de grillos comestibles, y que promueve la sana alimentación y la sustentabilidad. Cuenta con certificaciones nacionales e internacionales que avalan los procesos de salubridad con los que se realiza la harina de grillo.
Ambos emprendedores coinciden en que la mayoría de los consumidores son deportistas y personas que se interesan por tener una alimentación saludable y sustentable. No obstante, también han captado a nuevos clientes, que nunca habían consumido este tipo de proteína.
Insect Nutrition cuenta con su propia granja de grillos, en la que se producen hasta 600 kilos de harina de grillo al mes, esta se vende en grandes cantidades a empresas que buscan incluir dicha proteína en sus productos alimenticios; pero también cuenta con una línea de productos propios, que son: crema de cacahuate, crema de avellana, harina para hotcakes y, por supuesto, harina de grillo.
Además de realizar harina de grillo y de crear una línea de productos comestibles hechos con dicha proteína, ambos emprendedores crearon un MarketPlace donde agruparon a 21 marcas mexicanas de alimentos elaborados a base de insectos, en este sitio de internet se encuentran más de 70 productos hechos con proteína de gusanos, chapulines, hormigas chicatanas y en su mayoría grillos.
“La mayoría de las marcas que ofrecen productos a base de insectos son empresas muy pequeñas, por eso decidimos integrar una plataforma para lograr que el esfuerzo de todas esas empresas pequeñas puedan tomar fuerza entre todas, y que el consumidor vea también muchas más opciones en un mismo lugar. Tenemos empresas de Cancún, Ciudad de México, Guerrero, Jalisco, Querétaro, Quintana Roo, Hidalgo y Morelos entre otros estados”, comenta Pedro Vela.
El emprendedor reconoce que uno de los aspectos más complejos en este proyecto ha sido ganarse la confianza de los clientes, pues la industria de alimentos a base de insectos es poco conocida y algunas personas se niegan a probar estos productos.
No obstante, en el aspecto comercial han apostado por difundir principalmente las ventajas de consumir proteínas de insectos, incluso han desarrollado recetarios para que los consumidores sepan cómo preparar los productos que Insect Nutrition ofrece.
“Aún hay mucha inquietud de la gente, también hay mucho recelo y desconfianza sobre el consumo de insectos, una de las prioridades que tuvimos fue la certificación, que es una especializada en insectos de origen comestible, para que la gente se sienta segura.
“En un principio la idea era crear sólo la harina de grillo, pero nos dimos cuenta que la mejor manera de lograr la evangelización del producto era darle productos de consumo diario, productos convencionales pero enriquecidos con la harina de grillo. Diseñamos tres recetarios, uno sobre licuados para deportistas, otro de postres y otro más tipo gourmet, para que la gente sepa en qué utilizar los productos que vendemos”.
Tanto Bárbara como Pedro visualizan un crecimiento de su empresa en un par de años, en un mediano plazo esperan haber aumentado la línea de productos propios hechos con harina de grillo y también estar presentes no sólo en distintas ciudades de la República, sino en el extranjero.
