De muchas formas la tecnología ha transformado el trabajo alrededor del mundo consiguiendo, por ejemplo, que las horas laborales sean más productivas y que la comunicación entre personas de diversos continentes se logre en tiempo real, lo que representa un mejor equilibrio entre vida personal y laboral, así como negocios más eficientes y rentables.
Así, innovaciones como la comunicación en video por telepresencia (cuya manifestación más básica son las videollamadas) han logrado que los ejecutivos atiendan sus labores y cierren negocios, sin importar si se encuentran en su casa, en una cafetería o incluso en la playa.
Sin embargo, un reporte de las consultora Accenture advierte que estos sistemas de hiperconectividad pueden llevar a un exceso de información y una sobre carga de trabajo, ya que los empleados están siempre conectados con temas laborales, incluso durante sus vacaciones.
Un detonador de esta tendencia son los dispositivos móviles, “los trabajadores están exigiendo más rendimiento que nunca, mayor vida de la batería sin sacrificar el desempeño”, dice Hermann Eul, gerente en Intel.
Y es que tendencias como el Home Office, que anteriormente se caracterizaba por la flexibilidad para trabajar desde casa, ahora están determinadas por la idea de movilidad, bajo la cual se exige que los trabajadores resuelvan, con ayuda de su smartphone, temas laborales, incluso cuando están trasladándose.