Un nuevo antecedente se sumó a la acusación de violencia intrafamiliar presentada por la actriz Amber Heard en contra de Johnny Depp.
Los guardaespaldas que trabajan para la pareja aseguran que la ex modelo fingió haber sido golpeada durante la discusión que, según ella, terminó con el actor rompiendo un teléfono en su cara. De acuerdo con fuentes conectadas al caso citadas por TMZ, los responsables de la seguridad de la pareja, Jerry Judge y Sean Bett, estaban en la entrada del departamento del matrimonio al momento de la “pelea”.
Los guardias se habían alejado para darles espacio durante la discusión marital, y se instalaron en el hall. Poco después, escucharon a Heard gritar: “¡Deja de pegarme!” Al oír eso, inmediatamente se dirigieron al lugar en que ambos estaban, pero se percataron de que estaban separados por, aproximadamente, unos cinco metros.
Según los guardias, la propiedad de los actores está diseñada de manera en que el living, el comedor y la cocina quedan en un mismo espacio abierto. Cuando ellos acudieron a ver lo que estaba pasando, Heard estaba en el living y Depp en la cocina.
Según han dicho Bett y Judge a los investigadores del caso, la actriz suele sufrir episodios de ira.
Los dos trabajadores declararán a favor del actor el próximo mes, cuando se inicie el juicio.
En los últimos días, varios integrantes del círculo íntimo de Depp han hablado en su defensa públicamente. Su ex pareja, la francesa Vanessa Paradis, dijo que la acusación de Heard es “indignante”, y la hija de ambos también rechazó los hechos.
Dos amigos del actor, Terry Gilliam y Doug Stanhope, dijeron que todo es un chantaje por parte de la actriz.
Pero según informa Variety Latino, el abogado de Heard, Peter Sample, envió una carta a The Wrap negando las acusaciones al decir que son “absolutamente e inequívocamente falsas” y que lo escrito por Terry Gilliam “no está basado en la realidad”. Es más, exige que el medio se retracte del texto.