La llegada de un bebé es una de las experiencias más hermosas que puede experimentar una mujer y una parte importante de este proceso es la lactancia materna, que brinda grandes beneficios.
En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra a partir de hoy y hasta el 7 de agosto, Marcela Ruiz Pérez, quien tiene una hija de cuatro meses y acaba de reincorporarse a su trabajo en la delegación estatal del ISSSTE, compartió con EL UNIVERSAL Querétaro su experiencia.
“Es un momento mágico porque en ese instante solo son tu bebé y tú; las miradas, las caricias, el contacto en sí es muy especial, además ayuda a la supervivencia y desarrollo del recién nacido, lo impulsa a buscar un contacto permanente con su madre, brindándole protección, cobijo y alimento”, recalcó.
Esta campaña se realiza por iniciativa de organizaciones mundiales como la UNICEF y la Organización Mundial de la Salud, y engloba a más de 120 países; su objetivo es promover la importancia y los beneficios que brinda a los bebés una alimentación basada en la leche materna.
“El costo beneficio es mucho, porque por ejemplo una lata de fórmula que puede costar alrededor de 400 pesos dura tres semanas y la lactancia materna no cuesta nada, cada mujer formula la leche que necesita su bebé con los nutrientes que este requiere. Además la leche materna contiene la enzima lipasa, que ayuda a una mejor digestión para el pequeño, fortalece su sistema inmunológico, además de evitar alergias y diabetes infantil, ya que le estás dando una buena alimentación desde pequeño, de hecho para los bebés que nacen con algún padecimiento o muy pequeñitos se recomienda la técnica de canguro que incluye amor, calor y lactancia”, detalló.
Así mismo, aseguró que amamantar también provee muchos beneficios para las madres porque evita hemorragias internas y favorece la quema de calorías, sin embargo, lamenta la existencia de los tabúes sobre esta práctica, tal como hacerlo en público y correr el riesgo de recibir una ofensa o un comentario negativo.
“Esta discriminación ha provocado que muchas mujeres decidan no dar pecho y preferir la fórmula. Creo que hay que dejar el miedo y la pena a un lado, si estamos en una reunión o un lugar público, hay que tomar nuestra frazada o manta para lactancia y hacerlo libremente, porque es un proceso natural que le da grandes beneficios a nuestros bebés, que en ninguna otra etapa de la vida les vamos a brindar”, destacó.
Para que el recién nacido tenga un desarrollo adecuado se recomienda que lleve una alimentación basada en la leche materna, por lo menos hasta que cumpla los seis meses, que es cuando comienza a probar alimentos, los expertos recomiendan retirar el pecho por completo hasta los dos años.
“Yo tuve a mi bebé en el ISSSTE por cesárea y desde que nació las enfermeras me ayudaron y me indicaron cómo es que debía comenzar a lactar, cómo acomodarlo para que pudiera darle el famoso calostro, que es el primer fluido que sale y es el que tiene más nutrientes, y de ahí comienza la producción; en la primera ocasión sale muy poca leche, pero con ayuda de masaje, alimentación y el consumo de abundante agua, va aumentando poco a poco”.
Marcela, quien labora en la Jefatura de Atención Médica, en la Coordinación de Estomatología, destacó que hay que saber qué alimentos se deben evitar durante este proceso.
“Lo que tú comas es lo que le vas a ofrecer a tu bebé, por lo que debemos cuidar nuestra alimentación y complementarla con vitaminas; una señal de que no nos estamos alimentando bien es la caída del cabello y las uñas quebradizas. Durante la lactancia debemos evitar el café, el chocolate, los irritantes y las especias, que pueden irritar el estómago del pequeño y causarles cólicos”.
Finalmente, Ruiz Pérez compartió cómo combina el trabajo con el cuidado de su pequeña hija, quien lleva una alimentación exclusiva de este tipo.
“Yo trabajo y mi mamá me ayuda con mi bebé. Dejo la leche en el refrigerador y en el trabajo uso el tiraleche, y la verdad no es tan complicado porque así como traigo mi lunch, me llevo otra luncherita donde guardo y mantengo la leche en buen estado, para cuando llego con mi bebé”.