En el 2003, antes de que iniciará la presentación de “Esos que no hablan pero están” (antología de poetas en Querétaro, nacidos entre 1940 y 1969), dos jóvenes se acercaron hasta donde se encontraba sentado el poeta Arturo Santana, para decirle: “Maestro, hemos leído un poema suyo, harto enigmático, algo sobre un naufragio, una catástrofe”.
Tiempo después esos mismos jóvenes, José Manuel Velazquez y Benjamin Moreno, se acercaron de nueva a cuenta al poeta para pedirle su obra, con la intención de hacer una antología de su trabajo.
Santana les entregó más de 600 poemas, repartidos en libros publicados, trípticos, obra suelta, y les dijo: “ahí agarren lo que les guste”. Así lo hicieron.
Hace una semana la antología que lleva el nombre de “En el ojo del huracán medida”, finalmente fue publicada.
El orden de la antología no es cronológico, sino temático, partiendo de la furia, el coraje que vieron en “Cuento de hadas”, el poema que habla “sobre un naufragio, una catástrofe”.
“Es un texto muy impresionista, en el sentido de que yo estaba encabronado, estaba molesto, por lo que estaba pasando en el país”, refiere Santana respecto a ese poema que tiene como referencia lo ocurrido en 1994, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos, Canadá y México, y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se reveló.
“El poema dice: a otro con ese cuento, aviento así la maldición, como decir a la chingada con todo eso, no lo creo”.
Sin que esta antología contenga un fragmento de “Paterna vía”, una de las obras más celebradas de Arturo Santana, estos dos jóvenes se encargaron de entrelazar textos inéditos y poemas que comprueban el espíritu revolucionario, romántico y erótico del poeta que llegó a radicar a la ciudad de Querétaro en 1984.
“Espero que en algún lugar de tu casa/ haya siempre un fusil tranquilo/ que te mantenga alerta la esperanza”, son versos del poemario inédito “Fragor del fuego”, que lograron ser incluidos en este nuevo libro del maestro Santana.
Dicho poemario escrito en los años setentas “está muy cerca de mi militancia política, es más sigo siendo un militante político aunque estoy ahora en la parte sindical universitaria”, explica el también docente de lengua y literatura de la Universidad Pedagógica Nacional, y promotor cultural a través de revistas, programas de radio y talleres literarios.