Tiago Suárez y Carol llevan radicando seis años en el Distrito Federal. Sufrieron mucho la muerte de Roberto Gómez Bolaños y lloraron cuando llegó el féretro.
“Desde chavitos creo que los primeros programas que vi para niños en la televisión fue El Chavo y El chapulín. En Brasil se puso muy de moda. Estuvo muy presente en la niñez brasileña y sigue siéndolo”.
Ambos recuerdan desde su infancia las frases de los personajes de Gómez Bolaños.
“¡No contaban con mi astucia!. ¡Síganme los buenos!, ¡eso eso eso!”, expresa Carol.
“’Fue sin querer queriendo’. El ‘pipi...’ sí fue algo muy especial para nosotros, la manera de adaptar era muy graciosa. Lo conocimos desde los cinco años, yo lo veía con mi abuelo”, agrega Tiago.
“Tengo hermanos chiquitos que lo siguen viendo porque hasta hoy lo pasan en tele abierta en Brasil a la hora de la comida y en la tarde pasan El Chavo y los chavos lo siguen viendo”.
Sobre cómo tomaron la noticia del fallecimiento de Chespirito, contaron: “Fue muy triste, como si hubiese sido un ídolo brasileño: a lo mejor ustedes no entienden esa dimensión, pero para nosotros era un personaje muy brasileño, ya era parte de los brasileños. Entonces cuando nos enteramos, sentimos feo, pero yo creo que El Chavo seguirá existiendo todavía y El Chapulín también.
“Creo que Bolaños cierra un ciclo en la tierra, pero su personaje va a seguir existiendo por toda la vida y ustedes tienen que agradecer mucho a Bolaños porque gracias a él México se dio a conocer en muchas partes del mundo, incluso yo creo que la primera vez que escuché hablar de El Chavo es porque era mexicano. Es un ícono”.
Desde el país sudamericano, comenta Tiago, su familia preguntó cómo estaba México.
“Muchos también preguntaron si era verdad porque muchas veces salía en Brasil la noticia de que ya había muerto y un montón de gente nos preguntó si era verdad”, cuenta la sudamericana.
Ambos seguidores señalan que agradecen al productor, escritor y actor por ser parte de su infancia. “Y haberme dado una niñez mucho más feliz”.