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El último y más reciente desliz de Aleks Syntek tuvo lugar la noche del viernes en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez de Querétaro.
En este sitio, cantó y enamoró a las presentes, unas cinco mil, con ese encanto que lo caracteriza.
El cantante festeja 25 años de trayectoria, desde los años con La Gente Normal, banda con la que grabó cuatros discos de estudio, y como solista, con seis álbumes, el último de 2014, Romántico desliz.
Atrás, muy atrás, quedaron los tiempos de niño-panda de Chiquilladas, y ahora Aleks Syntek es un chico cool, igual de cachetón, pero igual de simpático que cuando tenía 10 años y quería ser comediante.
Raúl Alejandro Escajadillo, mejor conocido como Aleks, de 45 años, inundó el “Josefa” con sus canciones de amor.
Lo hizo con temas de arrepentimientos, como “Tan cerquita”. “Es que no hay nada más triste, que no haberme daño cuenta, tan cerquita que tuve y te perdí”.
Un cantante de película. Aleks Syntek ha brillado como compositor de canciones de películas y de telenovelas, desde su éxito más importante en Sexo, pudor y lágrimas, de Antonio Serrano, y más recientemente con el tema que suena en el largometraje Cantinflas del cineasta Sebastián del Amo.
Nuevamente lo hizo con la canción “Corazones invencibles”, que forma parte del teledrama Lo que la vida me robó.
Mientras tanto, en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, suenan las composiciones sobre cartas de amor enviadas por Internet (e-mail).
Temas igual de pegadores, pero con esas letras que no cuadran por más que lo intente. “Vamos a llenar de besos nuestra soledades, guardaremos el final de la metamorfosis”. (“Tres veces locura”).
Sin olvidar las canciones que hablan sobre las ausencias, “Es que todo lo que había perdido lo he recuperado, las esas lunas que pasé contigo, y porque tus besos se me acumularon, yo me guardaré tu recuerdo divino”.
