Carmen Armendáriz considera que no hay publicidad negativa, al contrario, y qué mejor que la que se está haciendo de la plataforma Blim, sitio al que llegará Yago, la serie que produce y con las actuaciones estelares de Gabriela de la Garza e Iván Sánchez.
“Yo creo que la plataforma es básica para enseñar tu producto, está padrísimo que podamos entrar a Blim porque va a estar en Centro y Sudamérica al mismo tiempo, eso va a estar padre y también poder contar historias distintas” dijo al terminar la presentación del proyecto este martes.
Yago es una versión libre de Ezel, serie de tv turca también que, a su vez, es versión de El Conde de Montecristo. Llegará a la plataforma recién lanzada por Televisa después de su estreno en Univisión el próximo 17 de mayo.
Este es el primer proyecto que Gabriela hace con Televisa, la única televisora en la que no había trabajado y que le interesó gracias a la calidad de la historia en la que da vida a Zara.
“Se muestra a una mujer que ha tenido que tomar decisiones en la vida porque no ha tenido otra opción más que eso, es una mujer que ha puesto siempre su familia por delante más que a ella misma y es un personaje que la gente por momentos va a amar y en momentos va a odiar; es una mujer compleja, es un ser humano”.
Respecto a las críticas y comparaciones por Blim, dijo no estar preocupada. “No, al contrario, que nos comparen, tenemos un proyecto con los mejores estándares de calidad en todos los aspectos“.
Negó tener alguna exclusividad con la televisora ya que a ella en lo particular le gusta trabajar por proyecto para tener la libertad de elegir.
Por su lado, Iván Sánchez defendió el proyecto asegurando que aunque tiene sus versiones sigue siendo una historia única en la que da vida a Omar, un hombre que es metido a la cárcel por una traición, ahí le desfiguran la cara en una golpiza, por lo que tiene que recurrir a una cirugía plástica para reconstruir su rostro.
Flavio Medina será uno de los villanos, papel que le gusta pues aunque ha sido encasillado en estos personajes, los hace con todo el gusto.
“Él fue un niño abandonado que creció con su abuela y que no supo nada de su mamá hasta que tenía 17 o 18 años, que la familia del personaje principal lo adopta, crece con ellos y él por naturaleza tiene el corazón roto y tiene envidia y desea todo lo que tiene Omar y años después lo traiciona por sus ambiciones y es algo con lo que carga siempre”.
El actor negó estar en desventaja frente a un público tan asiduo a las series extranjeras. “Creo que es una buena oportunidad para actores y directores, escritores para toda la gente que trabaja en un proyecto es una oportunidad para hacer algo distinto”.