El pasado está alcanzando a Justin Bieber. Primero, en cuanto al mono que abandonó en Alemania hace cinco meses y por el cual, Justin Bieber debe pagar mil 500 dólares a Alemania, derivados de los cuidados que en esa nación se le han dado al mono capuchino que dejó abandonado.
En marzo, el cantante trató de ingresar a esa nación con “Mally”, su mascota, pero como no presentó papeles de vacunación e importación, el animal fue retenido en el aeropuerto y trasladado después a un albergue.
Además, los escándalos en su vida privada —el alcohol, la marihuana, las escupidas, la pelea con un paparazzo y más—, han comenzado a repercutir en su trabajo artístico.
Este miércoles, el canadiense apareció en el Prudential Center de Nueva Jersey para dar un concierto.
Las fans portaron carteles con mensajes de amor. Pero durante los primeros números, Bieber pareció estar haciendo play back y sus pasos de baile, vagos y perezosos, no concordaban con la enérgica música.
El cantante es parte de un grupo de artistas que tienen una plétora de éxitos, pero que no aún han aprendido a dominar por completo el escenario. Bieber actuó sin ganas gran parte de su show; de momentos, incluso pareció aburrido. Estaba como marcando tarjeta: un día más, otro concierto completamente vendido.
Cuando interpretó el éxito ”Beauty and a Beat”, no pudo seguir el ritmo de los bailarines. Estaba haciendo playback de nuevo como muchas estrellas pop de hoy que intentan bailar una coreografía decente.
Aunque talentoso, Bieber no es tan bueno como Chris Brown. Durante “She Don’t Like the Lights”, Bieber apenas se movió al ritmo del tema futurista (quizás los ajustados pantalones de cuero se lo impedían)..
Tocando batería lució más natural, así como interpretando lo que parece ser el himno de su vida, “Never Say Never”, que cantó con seguridad.
La buena noticia es que Bieber fue declarado inocente de la acusación de atropellar a un fotógrafo. El fiscal dictó que “los agentes indicaron a Justin que tenía el camino libre y en el vídeo se ve que Damon Walter (el fotógrafo) se puso delante de él”.
Le queda, sin embargo, el pendiente de su mono ya que un vocero de la Agencia Federal para la Conservación de la Naturaleza dijo que el cantante canadiense tiene una semana para pagar y si no lo hace, Alemania se encargará de cobrarle la próxima vez que desee entrar a ese país.
