Natasha Tyurkina es una artista alegre y perfeccionista que proyecta su arte desde el alma y pretende hacer vibrar al público con sus presentaciones. Estudió dirección y actuación.
Es una docente, en una Academia de Danza y una escuela (ambas de prestigio) en la ciudad, que busca el desenvolvimiento del alumno y la proyección del alma, según afirmó en entrevista a EL UNIVERSAL Querétaro.
Comencé con esa pasión a los 5 años, mi tía es artista y cuando yo la veía de niña, quedaba asombrada y encantada.
La reacción del espectador, es miel para mi corazón; desde un suspiro, una lágrima, una carcajada llena de alegría, completa mi corazón, porque eso dice que estoy realizando bien mi trabajo.
Es muy competitiva el área, siempre hay alguien que quiera actuar, que quiera estar ahí, también otros que quieran enseñar y es un camino donde tienes que ser muy original y crear actos que le gusten a la gente para que te comience a buscar.
Muchas emociones, sé que necesito relajarme para hacer un buen espectáculo, pero me dan muchos nervios estar en escena.
La conexión que puedes realizar con un niño, desde el dar una indicación como director hasta el que ellos la realicen; que el niño se transforme en su papel y lo viva y le dé todo ese sentimiento, es sencillamente sorprendente.
Que cada persona tiene un carácter único y uno tiene que aprender sobre ellos, decidir cómo abordar las personalidades y decidir cuál forma es la más adecuada para que ellos aprendan, se comuniquen y se diviertan.
El mayor reto con el que me he topado viviendo aquí y dando clases es hacer que me entiendan, hay palabras que desconozco y no entiendo otras cuando la gente me habla, así que doy una explicación de lo que quisiera decir y también pido que me expliquen.
La gente, aquí todos son amables, honestos, sonrientes y te hacen sentir bienvenida y también me gusta la arquitectura de la ciudad, he conocido algunas partes de México, pero la arquitectura de aquí y los diseños del centro de la ciudad me encantan.
En la actualidad estoy leyendo Gimnasia de los sentidos y Stalivnaski, para entender al alumno de una mejor manera, hacer que se proyecte y logre desarrollarse aún más.