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Desde hace cuatro años, el hombre tras las riendas de Apple es Tim Cook, un experto en tecnología y administración, amigo personal de Steve Jobs, quien semanas antes de su fallecimiento (el 5 de octubre de 2011) delegó directamente el puesto de CEO a Cook. Desde entonces, ¿qué ha pasado con Apple?
Los primeros meses fueron difíciles para Tim Cook, ya que los expertos e inversionistas no paraban de compararlo con Jobs. Sin embargo, en 2014 el diario británico The Financial Times declaró que Cook era la “Persona del Año”, ya que logró dejar de ser la sombra de su predecesor y dio un nuevo rumbo a la empresa.
Cuando, hace un par de años, la revista Fortune preguntó a Cook si no temía el escrutinio del consumidor y el inversionista a su gestión, él contestó: “tengo la piel gruesa, pero ahora debo engrosarla más ya que algo que aprendí después de que Steve falleció es que él funcionó como un ‘escudo protector’ para el equipo ejecutivo. Ninguno de nosotros jamás notó los bombardeos mediáticos a los que estaba sujeta la compañía porque Steve era ese escudo de blindaje, lo que nos permitió enfocarnos en nuestros productos y el manejo del negocio”.
Aunque los resultados financieros muestran que la gestión de Cook posicionó a Apple en un lugar muy por encima de lo que Jobs logró en sus mejores momentos, para algunos expertos, entre los que están voces de prestigiados medios estadounidenses como Business Insider y Forbes, Cook no será capaz de generar la magia de Jobs y por lo tanto Apple nunca más será una empresa “increíblemente grandiosa”.
Los lanzamientos innovadores. Para refutar las voces críticas, Cook presentó a finales de 2014 el Apple Watch, un reloj inteligente que se suma al ecosistema del iPhone. Ese lanzamiento, otros como Apple Music, y más recientemente el iPad Pro (destinada a usuarios de cómputo empresarial), se unen en una estrategia para conquistar nuevos mercados, ya que algunos empiezan a declinar en ventas, como es el caso de las tabletas. El iPad, al primer trimestre de 2015 solo tenía una participación de mercado del 22.9%, mientras que en el año 2012 representaba más del 60%, según la consultora internacional IDC.
Los números muestran que Apple es el doble de valiosa que empresas como la petrolera Exxon Mobil o Microsoft. Al mismo tiempo, la acumulación de efectivo de Apple se ha triplicado desde 2010, a más de 150 mil millones de dólares. (Eso a pesar de que los de Cupertino han gastado un total de 92 mil 600 millones de dólares en dividendos y recompras de acciones bajo la gestión de Cook, algo notable ya que durante los 17 años de Steve Jobs como CEO se negó a repartir los dividendos a los accionistas). Apple defiende su territorio de gama alta en los teléfonos inteligentes, especialmente en países como China, donde vendió 38 mil millones de dólares en mercancía en 2014.
Visión progresista. Indirectamente, Cook también influye en otros sectores. Como ejemplo, se encuentra su decisión, en octubre del año pasado, de anunciar públicamente que es gay, lo que no solo colocó al personaje como el primer director general abiertamente homosexual en la lista Fortune 500, sino que le abrió la puerta para exponer la nueva visión de Apple sobre temas tan diversos como los derechos humanos, el acceso a la educación, la representación femenina en Wall Street, la reforma migratoria, y la privacidad de los usuarios.
Aunque los estilos de Jobs y Cook son diferentes, la estrategia a largo plazo de la compañía es exactamente la misma, ya que el segundo se encargaba de algunas de estas áreas de negocio, incluso cuando Jobs todavía era CEO.
Expertos aseguran que el hecho de que Cook no tenga el espíritu de showman de Steve Jobs, o su obsesión por el diseño, no demerita su gestión al frente de Apple, después de todo, el lema histórico de la empresa es “Piensa diferente” y Tim Cook parece predicar con el ejemplo.
