Luego de 23 años de carrera en la escena musical, Los Esquizitos siguen haciendo ruido y van por más, ya que planean lanzar un nuevo EP y componer un disco durante los largos viajes para cumplir sus fechas en la gira de Circuito Indio.
En entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Querétaro, Alex, guitarrista de la banda compartió detalles sobre su experiencia muy al modo creativo y ocurrente que los caracteriza.
¿Cómo ha sido su participación dentro de Circuito Indio?
—Estamos en la primera etapa, ya fuimos a Oaxaca, Puebla y Cuernavaca, son tres de 12. Ha estado chido, por ejemplo en Oaxaca vive Nacho y en su restaurante siempre nos recibe con mezcal como buen amigo que es, entonces ahí ya nos conocían desde hace muchos años y el público se divirtió, en Puebla nos dijeron que la gente nunca sale, pero la verdad estuvo muy concurrido.
¿Luego de más de dos décadas de carrera tienen más público adulto o joven?
—El público infantil le toca a los Indios, ahí sí es puro chavo joven, ellos sí van por la matiné, nosotros tenemos de los dos, adulto y joven.
¿Cómo se llevan con Indios?
—La verdad es que son muy simpáticos, tienen esa sangre ligera porque todo el tiempo quieren bromear y son muy inteligentes, dentro de esta etapa de encierro y hacinamiento nos hemos llevado muy bien, pero eso sí les digo que no se vayan a enamorar de ellos, porque se van a ir.
¿Qué opinan del acercamiento del público mexicano por medio de esta plataforma?
—Son estructuras de activación en donde bajo un esquema único reparten el talento a muchos, y funciona muy bien porque es muy fácil que el público pueda acceder a un programa ya pensado. Es una gran idea en términos de publicidad y producción, además hay bandas de todo, poperos y rockeros.
¿A qué suenan los Esquizitos?
—Es un rock loco, todo bajo un formato como de un calcetín, es decir, en el calcetín puedes esconder canicas, dulces, e incluso en navidad, puedes meter regalos. El calcetín le entra cualquier pie y ahí estamos nosotros como calcetín viejo; la metáfora no puede ser más exacta.
¿Ya han venido anteriormente a Querétaro?
—Sí, hemos estado en Queretarock, pero la verdad no recuerdo bien hace cuánto tiempo fue.
¿Qué podrá esperar el público queretano durante su presentación?
—Un rock ruidoso con 23 años de antigüedad, es como un fino vino que contiene guitarrazos, letras absurdas, mucha diversión, baile, y si además le agregas la música de nuestros compañeros argentinos, obtendrán una bonita mezcla que se acompaña muy bien.
Con 23 años de trayectoria, ¿cómo consideran que ha evolucionado la escena musical?
—Ha evolucionado para bien y en cantidad, pero ha faltado en calidad. En contraste con la última década son súper profesionales y pulcros, es decir, todos tienen asistente de imagen, chavitos que se encargan de sus plataformas digitales, pero ahora falta creatividad. Actualmente se apuesta más por la divulgación que por las ideas, antes como no teníamos tanta información y acceso a la gente, te hacías cargo de todo y tenías que esperar años para poder encontrar un buen disco, debía pasar tiempo para que saliera el disco y luego hasta que llegara de importación, en cambio ahora puedes ver hasta lo último que hizo alguien en cualquier lado. Sí está muy bien la divulgación, pero a mi parecer es más como un fast food y hace falta un platillo más preparado y condimentado.
¿Qué proyectos tienen en puerta?
—Ahorita lo principal es no destruirnos el coxis en la camioneta, luego terminar nuestro EP del que ya están haciendo pruebas de imprenta y actualmente estamos promocionando el video “No Chaser”, que es un collage de imágenes de cómo se divierte la juventud. Incluso tenemos planeado sacar un disco durante la gira, es decir, escribir y componer durante las horas de viaje, dijimos que sí, pero quién sabe.