Proveniente de una familia talentosa en pintura y arquitectura, Víctor Cauduro nació en la ciudad de México en 1962.
Desde su niñez, ya daba pruebas de su gran talento en la pintura, pero fue hasta los 20 años cuando descubrió que su verdadera pasión era el arte.
En 1998 se mudó a Querétaro con sus dos hijos, Adriana y Víctor Hugo, quienes actualmente tienen 18 y 14 años respectivamente, ya que les gustó la tranquilidad e infraestructura.
En 2002, compró el terreno en donde actualmente se encuentra su residencia, que construyó con la ayuda del arquitecto queretano Jorge Osorno.
Tanto en el interior como en el exterior se encuentran agaves, ya que el artista se siente atraído por su color y forma, así como por la historia del tequila.
A Víctor le gusta disfrutar de espacios abiertos e iluminados, siendo el estudio, la “cueva”, su lugar favorito de la casa, en donde destaca una triple altura y grandes ventanales que le permiten apreciar mejor el color natural en cada una de sus creaciones.