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El uso de Internet democratiza el acceso a la información e incluso a cursos especializados y gratuitos en cualquier parte del mundo, llamados MOOC.
Este concepto se deriva del acrónimo en inglés de Massive Online Open Courses (Cursos en línea masivos y abiertos), que algunos ya consideran como la evolución de la educación gratuita y que entre sus principales propiedades está la de permanecer disponibles en cualquier momento y lugar.
Su surgimiento tiene alrededor de seis años, pero recientemente se detonó su éxito global. Se considera que el punto de partida fue en 2008 con el curso “Connectivism and Connective Knowledge (CCK08)” impartido por los tecnólogos George Siemens y Stephen Downes, con la colaboración de Dave Cormier y Bryan Alexander.
Poco más tarde, este grupo hizo accesibles más cursos abiertos como: CCK09, CCK11, CCK12, Future of Education, PLENK, LAK11, LAK12, Change11, Critical Literacies, entre otros, a los que se accede inscribiéndose de manera sencilla y sin costo, lo único que se requiere es una computadora con acceso a Internet.
FORMACIÓN COLABORATIVA
Posteriormente, surgieron iniciativas que funcionan con la colaboración de grandes expertos de cada materia como profesores de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos (tales como Yale, Princeton, Michigan, Penn, Harvard, MIT, Stanford) de las que incluso surgieron dos organizaciones ahora emblemáticas: Coursera y Udacity.
Esta última iniciativa es fruto del esfuerzo de Sebastian Thrun, Mike Sokolsky y David Stavens en la Universidad de Stanford y logró una mayor expansión del número de iniciativas y seguidores de los MOOC, ya que más de 160 mil personas se matricularon para el curso de Inteligencia artificial a través de la startup llamada Know Labs, que se renombró como Udacity.