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Compartiendo por primera vez en Querétaro su más reciente material Los Ángeles de la Ciudad de México, llega la banda de pop rock alternativo Kill Aniston, un cuarteto de músicos integrado por Josué Guijosa en la guitarra y voz, Azael González en la batería, Héctor Fematt en la guitarra y Antonio Niram en el bajo.
El proyecto nace aproximadamente hace 18 años como una banda alterna a Sad Breakfast, que fue creada de igual forma por Josué y por cuestiones de composición, el vocalista decide dejarlo y comenzar de cero con un plan de música más libre, estilo de trabajo que maneja actualmente y detalló en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Desde sus comienzos, el grupo Kill Aniston ha sido considerado como un digno representante de la corriente independiente en México. En 2006, lanzó su primer disco llamado Los Divorciados. A partir de ese momento, fueron despegando hasta haber logrado hoy en día, siete producciones y tres memorables participaciones en el Festival Vive Latino.
¿Cuáles han sido los momentos más representativos para la banda?
—Sin duda es un proyecto que se llama gira en casas, desde 2012 hemos tratado de tocar dentro del hogar de los fans de toda la República. Trabajo 24/7 en Kill Aniston y siempre trato de reinventarme.
¿Cómo describirías su sonido?
—Es pop o también rock, acabamos de lanzar nuestro nuevo material que se llama Los Ángeles de la Ciudad de México. Quise grabarlo con la idea de lo que está viviendo ahorita la banda, es decir, tenemos esa dualidad acústica con las giras en casa y la presentación de la banda completa en este tipo de conciertos como el de Circuito Indio. Reflejamos las dos partes que se viven dentro de Kill Aniston.
Platícame un poco sobre la evolución en sus discos
—Este es el séptimo disco y en cada uno de ellos siempre hago canciones que me gustan y reflejan algo, jamás voy a meter algo de relleno. El crecimiento más bien ha sido en la forma de operar, saber en qué tiempos sacar un disco o permanecer más estable en una disquera. Básicamente, el saber cómo controlar todo esto porque fue un hobbie que se convirtió en trabajo.
¿Cuál ha sido su escenario más representativo?
—Por supuesto el Vive Latino, he escuchado que es un festival que todo mundo respeta a nivel Latinoamérica y bueno, ya llevamos tres. Obviamente todos los shows son importantes y se respetan, pero este ha marcado nuestra carrera.
¿Cuáles son las metas que persigue la banda?
—El sueño ya lo estoy viviendo, el momento en el que estoy ahorita es lo que siempre había soñado. Tengo el trabajo que siempre quise, son mis propias reglas. Con este proyecto traté de darle la vuelta, trabajo para mí y poco a poco vamos reclutando amigos que van aportando algo y eso hace que el ambiente sea óptimo, todos somos rockeros.
¿Qué puede esperar el público en su presentación de La Glotonería?
—Nos debemos a la gente, por muy bueno que seas, si no tienes seguidores, no eres nadie. Nos subimos siempre al escenario con la mejor mentalidad, disfrutamos mucho lo que hacemos; desde ensayar, crear y sacar un buen disco, todo esto se resume al show.
No nos gusta dar por hecho que va a estar increíble, lo que venga siempre se agradece, puede que sea un espectáculo lleno o incluso vacío.
¿Qué sientes al estar arriba del escenario?
—Son diferentes cosas, la mayoría del tiempo me siento afortunado al verme con un maletín colgado que tiene una guitarra en vez de un portafolio. En una presentación cuando la gente pone atención es increíble, cuando están sentados es raro y difícil. En realidad, la vibra del show tiene que ver mucho con la gente, ellos ponen la energía.