El deporte reunió desde muy temprano a profesionales y amateurs en la segunda edición de Triatlón Campanario 2018, donde con gran pasión y determinación se enfrentaron a las distintas pruebas de la competencia.
El gerente deportivo del club, José Luis Briseño, compartió que obtuvieron muy buena respuesta por parte del público y lamentó que a falta de infraestructura más amplia, muchas personas se quedaran fuera de esta convocatoria. No obstante el número superó a la competencia anterior con 22 relevos que involucraron a 66 participantes y 78 individuales.
“Fue por la inquietud de los socios que decidimos organizar este triatlón, además son muy pocos los que se hacen en la ciudad; prácticamente la mayoría tienen como sede las playas y otros lugares más adecuados para este deporte”, aseveró.
Durante la competencia, sólo 50% de los deportistas pertenecían a la población de socios de la comunidad anfitriona, y el restante a clubes de la ciudad: Club Campestre Querétaro, Regency Club y algunas asociaciones deportivas como ATRIQ, del Parque 2000.
Fueron las categorías Juvenil (13 a 18 años), Libre (19 a 39 años), Master (40 en adelante) y Relevos (femenil, varonil y mixto) las que dieron formato a la contienda.
Los jóvenes de 13 a 15 años debutaron en la distancia Súper Sprint, con 400 metros de alberca, 10 km en bicicleta y 2.5 kilómetros de carrera, y las demás categorías corrieron una distancia Sprint de 750 metros de alberca, 20 km de bicicleta y 5 km de corrida.
De acuerdo al esquema de este deporte olímpico, que consiste en la unión de tres disciplinas: natación, ciclismo y carrera a piso, los participantes iniciaron en punto de las 7:00 horas con la prueba bajo el agua.
Al salir de la alberca, la adrenalina los motivó a pedalear a toda velocidad para realizar en el menor tiempo posible la transición a la siguiente etapa.
El recorrido por la sinuosa ruta se aligeró con la vista hacia los amplios campos verdes de golf y la presencia de familiares y amigos que, pacientes, aguardaron su paso en diferentes puntos de la trayectoria, desde donde los alentaron y tomaron algunas fotografías.
Al llegar triunfantes a la meta recibieron la primera medalla de la contienda y la invitación a formar parte de una convivencia fraterna en uno de los jardines interiores del Club.
Y finalmente llegó el momento de la premiación de cada categoría, en la que Dino Rodríguez, miembro de la Asociación de Triatlón de Querétaro (ATRIQ), fue acreedor del primer puesto en la categoría Libre.
Durante la charla, el mexiquense compartió que se trasladó a Querétaro en busca de mejores oportunidades en el deporte. Aunque en su universidad, donde estudia Psicología actualmente, no apoyan esta actividad, celebra que la iniciativa pública la promueva de diferentes maneras.
“Llegué en enero a la ciudad y me gustó conocer el Circuito Universidades y los carriles de ciclismo, me parece bien que estén apoyando el deporte. Mucho ciclistas nos estamos viniendo para acá por lo mismo”, afirmó.
Los miembros de un equipo de relevos ganador, ascendieron a la plataforma para celebrar entre risas y con un aire jovial el triunfo.
“Es la primera vez que participamos en el Campanario, nosotros somos del Club Campestre; gracias al entrenamiento que nos proporciona la coach Rebe Juárez, el equipo va a ir al mundial en Australia el mes que entra, donde vamos a conseguir un buen lugar para México”, aseguró Chino Altamirano, atleta del equipo.
