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Los Ángeles. Las nuevas generaciones han cambiado con los años. El director y productor Josh Wakely lo reconoce en sí mismo, pues su niñez no fue la misma que la que ahora vive su hijo de tres años.
Debido al apogeo de las nuevas tecnologías y la pérdida del interés en el pasado se han generado nuevas inclinaciones hacia los niños.
Por ello, se vio en la necesidad de crear Beat Bugs, una serie donde se acompaña de dibujos animados y de paso les recuerda a una agrupación que a él lo marcó: The Beatles.
“Sus canciones son atemporales y hablan de temas que no pasan de moda, con los que se pueden identificar y es lo adorable de esta música. Hoy en día el éxito de cualquier serie infantil se basa en la calidad de la animación, ya que los shows continuamente hacen referencias a las películas, aunque las diferencias existen”, aseguró Wakely.
El productor, ahora de 45 años, empezó esta aventura a los 29 años porque la agrupación de Liverpool le despertó una pasión. “Como yo, somos muchas las personas que tenemos recuerdos con ellos de cuando éramos niños; mi mamá me cuenta algunas anécdotas. Los Beatles funcionaron porque sus canciones también lo hicieron”, me despiertan la pasión de estar aquí”.
El creador sabe que es un proyecto ambicioso, por lo que lo más complicado fue obtener los derechos para grabar los covers por parte de Sony/ATV Music Publishing. Cuando los tuvo fue sencillo convencer a las personalidades que interpretaran la música que enlaza las historias de Jay, Kumi, Crick, Buzz y Walter.
Para la primera temporada, disponible desde hoy por medio de Netflix, los clásicos del cuarteto de Liverpool se escuchan con las voces de P!nk, Sia, Robbie Williams, Eddie Vedder, The Lumineers, The Shins y James Corden.
A pesar de ello, ya se anunció una segunda temporada a estrenarse el 18 de noviembre, donde se suman Rod Stewart, Chris Cornell, Regina Spektor, Of Monsters and Men, Tori Kelly, James Bay y Jennifer Hudson.
“Con todo esto se despierta la imaginación, son incluyentes en un mundo tan trivial porque, al mismo tiempo, los niños pueden ir al patio trasero de su casa y acompañar sus juegos con esta música maravillosa”, explicó.
Wakely tenía a su disposición cerca de 300 canciones, sin contar la carrera solista de integrantes de The Beatles como Paul McCartney o John Lennon. “Los personajes los creamos con base en las canciones, sabíamos que tenían que ser amigos. En realidad puedo decir que los personajes principales son los mismos temas porque han estado ahí por tanto tiempo, han recorrido el mundo y han marcado a una época”.
Las historias, señaló, son naturales de casos reales y que un niño puede reconocer como parte de su día a día. Uno de los propósitos era conectar con su público, por lo que echaron mano de Netflix, que les dio la libertad de probar con nuevos métodos.