Una de las tradiciones más antiguas y sagradas de nuestro país es el Día de Muertos, fecha que, además de servir para festejar con los que ya no están presentes, se ha convertido en uno de las celebraciones más esperadas por aquellos que disfrutan de caracterizarse de diferentes personajes.
En las noches del 31 de octubre, 1 y 2 noviembre, salieron a las calles del centro de San Miguel de Allende cientos de personas disfrazadas, con la finalidad de celebrar esta tradición de origen mexicano.
Temibles villanos de la noche, divertidas catrinas, calacas y la misma muerte, fueron las más representadas por los jóvenes de sanmiguelenses, siendo el disfraz de vampiro y calabaza el preferido por los más pequeños.
Las calles fueron iluminadas por la luna, creando una atmosfera terrorífica para los paseantes, quienes veían con asombro desde los restaurantes y puntos de reunión el espectáculo monstruoso.
En San Miguel de Allende, Guanajuato, se realiza el Festival de la Calaca 2013, el cual concluye el día de hoy.
