Sammy Pérez y Miguel Luis afirman que su humor es involuntario, que ya lo traen, que es natural y que no cualquiera lo tiene.
De acuerdo con Miguel Luis, la pareja de estos personajes son “como Viruta y Capulina, como El Gordo y el Flaco, y Charles Chaplin”. Ambos se consideran personas con un talento especial y juran que son y no se hacen.
Desde febrero pasado tienen su propio espectáculo, llamado El Show Cómico Musical de Miguel Luis y sus invitados.
Se han presentado en varios lugares de la Ciudad de México y acaban de hacer lo propio en Querétaro, en El Teatrito La Carcajada.
En poco más de 90 minutos, estos dos personajes ofrecen un divertido show. Se entrevistan entre ellos y se dejan entrevistar. Además de actuar, cantan y bailan.
A la gente le encanta verlos equivocarse, hablar tras bambalinas con el micrófono abierto, equivocar las salidas del escenario, decir mal sus diálogos, y demás disparates.
Pero la estrella es Sammy bailando como Rigo Tovar o como orangután, acompañado de una guitarra cantando un tema que no existe. Asimismo, destaca la participación de este personaje intentando hablar inglés, con peluca y sin ella. Sammy siendo Sammy.
Gracias al actor y comediante Eugenio Derbez, quien los incluye en varios de sus programas, Sammy y Miguel Luis se han hecho de un nombre en la farándula.
La aparición de Sammy en la película No se aceptan devoluciones, que es dirigido por Eugenio Derbez, ha sido un fenómeno en el ámbito nacional e internacional.
Antes de esto, los dos personajes eran bulleados por sus deslices en el extinto programa El Calabozo, que conducía Estevan Arce y Jorge El Burro Van Rankin.
Eran personas comunes que, como muchos, buscan una oportunidad en la televisión.
Como Los reporteros imposibles han viajado, incluso a mundiales de futbol, en los cuales han destacado por sus errores no planeados.
La historia secreta
Miguel Luis, de 40 años, se puso este nombre para no ser confundido con Luis Miguel. Le gustaba la medicina, pero un día vio un muerto y ya no le agradó.
Por su parte, Sammy Pérez dice tener 45 años, pero cambia de edad cada que le preguntan. Algunas veces dice que tiene 28 años, mientras que otras que 30.
Afirma que terminó la preparatoria abierta: “La acabé con trabajos”, y que laboró en el aeropuerto de la ciudad de México, primero como checador de vuelos internacionales, aunque luego corrige y dice que, en realidad, fue como cargador.
Asimismo, asegura que ya era actor desde antes, en las películas de los hermanos Mario y Fernando Almada. Sin embargo, la vida de Sammy es hasta la fecha un misterio.
La entrevista con Sammy ¿Sammy es un personaje?
No, mi voz es natural. No imito ninguna voz, es la mía. Donde quiera soy yo, soy Sammy. Ahí está Sammy, en los Ángeles, está en Miami, en los Ángeles.
¿Sammy ya eras famoso, ahora eres más, por la película No se acepta devoluciones?
Así soy yo, natural. Es mi sencillez, la verdad así soy yo.
¿Tienes familia, hijos, novias o amantes?
¿Amantes? Tengo de todo un poco, lo que haya.
¿Qué es lo que más te gusta de ser famoso?
Cobrar y viajar, ¿no?
A los famosos les piden autógrafos, los persiguen. ¿A ti también?
Sí, en los Ángeles estaban ahí toque y toque la puerta, no me dejaban dormir. En Acapulco habían cinco (mujeres) en el hotel que nada más querían fotos.