NUEVA YORK.— Algunos de los aliados de Woody Allen han salido en su defensa, sembrando dudas sobre las renovadas acusaciones de su hija adoptiva Dylan Farrow, quien alega que el cineasta abusó sexualmente de ella cuando tenía siete años.
El abogado de Allen, su estudio y su publicista opinaron sobre la carta abierta de Farrow, publicada en internet el sábado por el New York Times, en la que dice que en 1992, en la casa de la familia en Connecticut, Allen la llevó a un “ático sombrío tipo clóset” y abusó sexualmente de ella. Farrow no especificó las acciones de Allen, pero describió otro tipo de comportamiento abusivo.
La publicista del cineasta, Leslee Dart, dijo en un email el domingo que Allen había leído la carta de Farrow.
“El señor Allen ha leído el artículo y lo encontró falso y vergonzoso”, dijo Dart, señalando que Allen pelearía los argumentos, que datan de su tempestuosa relación con la actriz Mia Farrow a principios de los 90.
Elkan Abramowitz, abogado de Allen, dijo: “Es trágico que después de 20 años una historia maquinada por una amante vengativa resurja después que fue completamente investigada y rechazada por autoridades independientes. La culpa de la aflicción de Dylan no la tienen ni Dylan ni Woody Allen”.
Allen fue investigado por señalamientos de abuso de menores en 1992 pero nunca se le formularon cargos.
La carta abierta de Dylan Farrow no pide nuevas acciones legales, sino un nuevo juicio para Allen en la corte de la opinión pública. Farrow, quien ahora vive en Florida, que está casada y usa otro nombre, pidió a los admiradores y astros de las películas de Allen que no “se hagan la vista gorda”.
Pero el domingo, Sony Pictures Classics, que distribuye con regularidad los filmes de Allen incluido el más reciente, Blue Jasmine, llamó al público a no hacer juicios apresurados.
“Esta es una situación muy complicada y una tragedia para todos los involucrados”, dijo la compañía en un comunicado. “El señor Allen nunca ha sido acusado en relación con esto, y por lo tanto merece nuestra suposición de inocencia”.
Ronan Farrow, el hijo de Allen y Mia Farrow, tuiteó el domingo: “Amo y apoyo a mi hermana y creo que sus palabras hablan por sí mismas”.
Alec Baldwin, quien ha actuado en películas de Allen como Blue Jasmine, estuvo entre los señalados en la carta de Farrow, quien preguntó, “¿Y si hubiese sido su hija?”.
Baldwin respondió en Twitter a quienes le solicitaron comentarios: “Están equivocados si creen que existe un lugar para mí, o para cualquier fuereño, en este asunto de familia”.
La versión más detallada de Dylan Farrow de su supuesto encuentro de 1992 volvió a poner el foco en la investigación original de la policía. El manejo de la investigación fue criticado luego que el fiscal estatal del condado de Litchfield, Frank S. Maco, dijo en una conferencia de prensa que creía que había una “causa probable” para acusar a Allen pero que decidió no hacerlo en parte para evitarle un juicio traumático a la niña.
Un panel disciplinario dictaminó que Maco pudo haber parcializado la batalla de custodia en curso de Allen y Mia Farrow al hacer una acusación sin cargos formales.
Meses antes de la conferencia de prensa de Maco, un equipo de especialistas en abuso de menores del Hospital Yale-New Haven fue traído para examinar el caso y concluyó que la niña no había sido molestada.