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Salsa, cumbia, bachata y danzón, son algunos de los estilos de baile que el profesor Oscar Orozco imparte los lunes y miércoles de 11 de la mañana al mediodía, en el Centro Cultural Casa del Faldón.
Como su nombre lo dice, los ritmos latinos son originarios de las culturas de América Latina, y combinan distintos estilos de movimientos, que a través de los años se han catalogado en diferentes géneros.
Por ahora el curso cuenta con cinco alumnos, quienes en cada clase se entregan para lograr su objetivo, romper la pista al ritmo de la música.
“El baile ayuda a trabajar los dos hemisferios del cerebro, sobre todo el derecho, te despierta la mente y aumenta la buena coordinación”, destaca el profesor.
Asimismo indica que la expresión y gozadera son dos elementos necesarios para que los pasos surjan de manera natural, por lo que es necesario soltar el cuerpo, dejarse llevar por la música y poner atención a cada “meneo”.
“La magia de esto es la improvisación, aparte de que se necesita la técnica y la habilidad, y si dejan a un lado la pena y se dejan llevar, todo sale por sí solo”, asegura Orozco.
Pese a la soltura que se requiere para desarrollar este arte también hay que tener paciencia, ejemplificar cada uno de los movimientos y hacer que el baile sea más que otra materia en la lista, que se convierta en una forma de vida para que sea parte de un aprendizaje continuo.
“Siempre se aprende algo nuevo, yo como profesor puedo decir que también aprendo de los jóvenes, nunca te quedas en lo mismo, claro que tenemos las bases pero todo gira en torno a la improvisación de cada persona”, puntualiza Orozco.
Los inicios
El instructor de baile Oscar Orozco confesó que tuvo el gusto por esta disciplina desde muy joven; en las fiestas e incluso en su vida cotidiana, siempre fue el primero en levantarse a bailar sacando chispas.
Al paso de los años encaminó su preparación a las artes escénicas para terminar en la actuación, siempre alternando sus materias con áreas relacionadas a los movimientos del cuerpo.
En 2005 comenzó su carrera como maestro de baile latino en casas de la cultura, tanto municipales como estatales, en cursos de verano, e incluso impartía clases para otros maestros. Actualmente compartir su pasión y conocimientos en el Centro Cultural Casa del Faldón.
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