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Nuevos bríos al Museo Regional

Nuevos bríos al Museo Regional
04/03/2014 |00:17
Redacción Querétaro
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Hacer más entretenidas e interesantes las actividades del Museo Regional de Querétaro y, con ello, atraer a más público, es una de las prioridades de Bernardo Sarvide Primo, nuevo director de este espacio administrado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Durante cinco meses, el Museo Regional se mantuvo sin director y ahora inicia un ciclo con nuevas propuestas. “Es importante no tenerle miedo a las nuevas propuestas”, afirma, en entrevista a EL UNIVERSAL Querétaro, el también arquitecto Bernardo Sarvide.

El pasado 21 de febrero, ante los trabajadores de este espacio, fue presentado Bernardo Sarvide como director, quien fue nombrado por la directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Teresa Franco. En la reunión de presentación estuvieron presentes el Coordinador Nacional de Centros INAH, José Muñoz Bonilla; y el Delegado del Centro INAH Querétaro, Manuel Naredo Naredo.

En los últimos 18 meses, Sarvide Primo se desempeñó como director de Difusión y Patrimonio Cultural del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA).

Previo a este cargo, dirigió la Galería Libertad, en donde gestionó 28 exposiciones temporales, y también estuvo a cargo de la coordinación del Proyecto Arquitectónico Ejecutivo para la remodelación de dicho espacio.

Además, ha participado en el desarrollo de proyectos museográficos como el “Pabellón 330 ppm” del Parque Bicentenario de Silao, Guanajuato, y de las exposiciones “Faraón” y “Persas” en el Museo Nacional de Antropología.

Estudió arquitectura en la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México, con especialidad en Diseño Industrial. Nació en el Distrito Federal, pero su infancia la pasó en San José Iturbide, Guanajuato, vivió en Estados Unidos y, a través de un intercambio, en Barcelona, España. Desde hace una década, Sarvide Primo radica en Querétaro y su primer proyecto laboral inició en el Museo Regional.

No te es ajeno este espacio, ¿cómo recuerdas tu ingreso por primera vez a este recinto?

Concursé por una plaza de museografía; justo en esa temporada me había venido a vivir a Querétaro porque mi padre estaba aquí, y me dijeron del concurso. Nunca me había pasado por la cabeza ser parte del equipo de un recinto, era un tema que me encantaba y era una cosa imposible. Entré al concurso, un día me hablaron y me notificaron que me había ganado la plaza.

Entré a trabajar como coordinador del Departamento de Museografía. Mi función era gestionar las exposiciones temporales, había un programa fuerte de éstas, en su mayoría de arte moderno y contemporáneo, una parte de contraste con el resto de las colecciones históricas que tenían (historia, arqueología y etnográfica), le daba mucho dinamismo al museo.

Aunado a lo anterior, había un proceso de restauración de la museografía desde la primera sala de arqueología, iban siguiendo el recorrido cronológico. Cuando llegué me tocó la sala del Virreinato, fue un proyecto de dos años y, la siguiente, era “Querétaro en la Historia Mexicana” (ambas salas se exhiben de forma permanente).

Fue grande el cambio de la Galería Libertad cuando entraste como director, sobre todo porque se abrió el espacio a las nuevas generaciones ¿Qué es lo que esperas para el Museo Regional?

Este museo necesita un proceso similar, el público meta de este espacio es totalmente diferente a la galería, por los contenidos, pero esta parte de involucrar a nuevas generaciones, de hacer los procesos más dinámicos, de tener un poquito más de apertura con las actividades culturales es imprescindible.

Creo que es algo que no se ha cuidado mucho, además estuvo cinco meses sin dirección y tiene muchos procesos detenidos. Necesitamos vivir un proceso de restructuración porque los contenidos se hacen viejos muy rápido. A pesar de que es un museo de historia, arqueología y etnografía, de todos modos hay muchas maneras de presentar las cosas, hay que buscar cómo hacerlo más entretenido, interesante y cómo acercar todas estas maravillas que se exhiben en este espacio a todo el mundo

Para un recinto como es el caso del Regional, ¿cuáles serían sus principales necesidades?

Hace falta hacer varias gestiones de recursos. Los presupuestos, en general, de los museos son muy básicos. Por ejemplo, este recinto tiene 55 mil pesos para exposiciones temporales al año y eso te lo gastas en una exhibición y chiquita. La muestra que está ahorita (“Ancestros de Piedra”) costó 600 mil pesos, aproximadamente, porque los movimientos de colección son caros, hay que producir mobiliario y contratar seguros.

Siempre hay que buscar un proyecto grande y es necesario hacer gestiones por todos lados. Tenemos una Sociedad de Amigos que nos ayuda a recopilar fondos, para operar bien. Ahora hay que hacer que la gente se entere que estamos teniendo apertura a muchas cosas para empezar a recibir propuestas y, así, poder hacer más cosas.

De los 10 años que llevas radicando en Querétaro, ¿cómo has visto el crecimiento cultural en la ciudad?

Es otro lugar, completamente. Considero que hay una generación joven que viene empujando desde hace un rato. Ha crecido tanto la ciudad, hay un montón de gente joven que está haciendo buenas cosas, tal es el caso de “Ciudad Q” (espacio virtual que reseña la vida cultural del estado), que, en su momento, fue una muestra de las cosas que se hacían.

De cinco años para acá, aproximadamente, la ciudad ha crecido mucho con toda esta migración. De repente, Querétaro se volvió un punto importante de muchas cosas, con todas los problemas que tiene el crecimiento, toda la parte cultural se ha beneficiado mucho, ya que se han abierto y cerrado galerías independientes y eso, eventualmente, acabará de funcionar.

Siendo un promotor cultural muy joven, ¿cuál es una de tus principales preocupaciones?

Lo más importante es no tenerle miedo a las nuevas propuestas. El hecho de que yo tenga la oportunidad estar dirigiendo un espacio de esta envergadura quiere decir que hay apertura desde ahí. Además, ésta se tiene que ver reflejada, de igual manera, en lo que ocurre en la ciudad de Querétaro.

El Museo Regional de Querétaro no solamente vive de exposiciones, tienes que hacer contacto con la gente que escribe, con la que pinta, con la que hace multidisciplina, con la música. Hay muchas cosas interesantes que tienen lugar en los recintos culturales y necesito buscar estrategias para que se acerquen aquí y buscar dinámicas para que la gente traiga sus propuestas.