La comunidad dancística de Querétaro salió el fin de semana a las calles y plazas de la ciudad para festejar su día como debe ser: bailando.
En total, mil 800 bailarines de todas las especialidades y estilos, que conforman 130 compañías, se presentaron en cinco sedes, algunas al aire libre y otras bajo techo.
De todas las artes escénicas que tienen presencia en el estado, la danza es de las más numerosas e importantes.
Pasado el medio día del viernes, cuando el sol ya no estaba tan enojado, y “el calor” empezó a amainar, los danzantes salieron a las calles de la ciudad.
Lo mismo que los bailes folclóricos hicieron lo suyo en el Teatro de la Ciudad, que los descendientes de los antiguos chichimecas danzaron, con plumas y copal, en Plaza de Armas.
Hicieron como los teatreros en su día: presentarse casi al mismo tiempo, mejor dicho, uno después de otro.
Lo mismo jazz, que el hip hop, lo mismo la danza árabe, que el danzón, lo mismo la danza clásica que la contemporánea. Total, que todo era poner la música, que los pies hacían lo demás.
El Día de la Danza fue como un “performance” danzante y musical. Masivo acto escénico.
“Eso nos habla que Querétaro tiene el nivel y el talento (dancístico)”, dijo la directora del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA), Paulina Aguado.
Durante seis horas, de un lado a otro, del Jardín Guerrero a Plaza de Armas, del Teatro de la Ciudad al Museo del Arte.
Todo un día, en la ciudad de Santiago de Querétaro todo fue bailar y danzar, “a mover el bote”, como dicen.