Al entrar al “Oink Smoke House” te sentirás de inmediato en un restaurante original de Texas; desde las mesas, las sillas, la cocina expuesta y la decoración en general, hasta la forma de servir los platillos, te transportan a esa ciudad gracias a la mente maestra del chef Daniel Souza.
La pasión de este chef por el mundo gastronómico lo ha llevado a incursionar en diferentes estilos de alimentos. Hace un par de meses, en colaboración de dos socios, abrió las puertas de este concepto de platillos BBQ, al mero estilo texano.
Pero el camino no ha sido tan fácil, ya que desde los 18 años Daniel comenzó a trabajar en un restaurante sin imaginarse que, con el paso del tiempo, se enamoraría de esta profesión, al grado de decidir convertirse en chef. Cuando llegó el momento de elegir carrera, optó por viajar a Nueva York para estudiar repostería y pastelería.
Al concluir, continuó su preparación con gastronomía salada y simultáneamente, laboró en distintos restaurantes realizando funciones de mesero, garrotero y cocinero. “Durante cinco años trabajé de esta manera, estuve en todos los puestos posibles para conocer al 100% el manejo de un establecimiento de comida”, detalló el chef.
En 2012 regresó a México con la intención de fundar su propia marca, por lo que creó con dos amigos —y ahora socios— dos conceptos diferentes, un restaurante de hamburguesas y otro de comida francesa con un toque gourmet.
Sin embargo, su emprendimiento no cesó, pues hace unos meses se le ocurrió crear un establecimiento que ofreciera proteína de cerdo al estilo texano, ya que se considera fanático de estos platillos y, a la vez, detectó la falta de restaurantes especializados en esta rama en el mercado queretano. Además, su intención también es dar a conocer la cultura de la comida BBQ como algo balanceado.
“Quiero enseñarles a los comensales que aunque parece una comida garnachosa, en realidad es muy balanceada, pues contiene proteína con verduras, frijoles y guisados, que irónicamente son un plato fuerte”, afirmó el fundador.
Este proyecto es 100% de corazón y se cocinó de manera casera, ya que para conformar el menú, los tres socios prendían diariamente un pequeño ahumador de leña en casa de Daniel, ahí mismo preparaban la salsa, la carne y las guarniciones, hasta encontrar el punto de cocción perfecto, además de experimentar con las mezclas y los sabores ideales.
El resultado es un restaurante en Urban Center Jurica de comida poco pretenciosa, accesible a todo tipo de clientes, pero con el toque gourmet que caracteriza al chef.
Las estrellas de la carta, por su puesto, son las proteínas, cuyo tiempo de preparación varía entre cinco a 12 horas. Todas bañadas con la salsa BBQ de “Oink”, desde costillas, puerco desmenuzado, tocino, salchicha artesanal y pollo ahumado, hasta hamburguesas y sándwiches.
El platillo más representativo del restaurante es el Brisket, que consiste en lajas de res ahumadas durante 12 horas. Puedes acompañarlo con elotes en crema, pan, frijoles, Potato Leek Soup, cornbread y muchas otras guarniciones.
“Mi meta como chef es seguir haciendo crecer nuestra marca e innovar con nuevos conceptos y poder apasionar a las personas con respecto a la comida, sin tener que estar en un mundo pretencioso. Honrar siempre la frescura de los ingredientes y lo saludable para transmitir ese gusto, tanto a los comensales como a los que trabajan conmigo”, concluyó Daniel Souza.