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La actriz Majo Pérez tiene claro que debe dejar ir con alegría a Mary Poppins para recibir con gusto y emoción a Glinda, su personaje en el musical Wicked, por eso la tarde del viernes subió al escenario con gran sonrisa para ofrecer su última función como esta mágica nana.
Después de bailar y cantar por casi dos horas y media, llegó el momento de la verdad, y después de haber recibido aplausos de pie por parte del público y sus compañeros en escena, Majo dijo adiós a Mary, confesando que en el intermedio lloró un rato.
“A mí siempre me cuesta cerrar ciclos, pero es algo a lo que no hay que aferrarse, más bien agradecer esta experiencia. Me despido feliz. Mary Poppins fue una gran paso y una gran escalón en mi carrera, que la gente comenzara a conocerme, poco a poco voy agarrando mi camino”.
Aunque fueron tan solo cinco funciones en las que pudo volar con la magia de este personaje, “es una experiencia que nunca voy a olvidar, como Mary Poppins fue un gran reto para mí, soy muy insegura y a veces siento que no voy a lograr las cosas, pero fue una gran enseñanza de que todo es posible si lo quieres, me voy feliz, es un sueño cumplido y a cumplir más”, dijo emocionada.
