Dos jóvenes embajadores de la chocolatera Alpezzi, Diego Villanueva, proveniente de Oaxaca; y Jorge Rangel, originario de Querétaro, compartieron su historia, una llena de sabor.
Ambos han logrado a su corta edad estar dentro de empresas de renombre, en donde han explotado su talento al máximo. Diego es Jefe de Desarrollo Culinario de Alpezzi en Guadalajara, y Jorge Rangel orgullosamente es Líder de innovación de Alpezzi en Puebla.
¿Cuándo supiste que querías dedicarte a la repostería?
Diego: Yo quería ser locutor, nada que ver con esto, pero una vez fuimos de vacaciones a Ixtapa mi familia y yo, llegamos al restaurante y me di cuenta de que estaban cocinado enfrente de nosotros; me llamó tanto la atención ver al chef preparando los platillos con su uniforme y su gorro, que le dije a mi mamá que quería hacerlo; esto ocurrió hace 12 años, han pasado tiempos difíciles pero mi mamá siempre me motivó. Yo me inclinaba más hacia la cocina salada pero poco a poco me enamoré de la repostería.
Jorge: Es una historia que sé que mi familia y mi maestra de preescolar siempre van a recordar; cuando me preguntaron por primera vez que quería ser de grande yo dije de inmediato que quería ser pastelero porque me gustaba comer pastel en los cumpleaños de mis amigos. Y desde siempre lo llevé sobre la marcha, practicaba todos los días, por eso entré a estudiar gastronomía para dedicarme a lo dulce.
¿Cuál ha sido su trayectoria?
Diego: Egresé del Instituto Gastronómico de Estudios Superiores aquí en Querétaro, luego me fui a Cancún a trabajar en una consultoría, después de esto me mudé a Manhattan, en Nueva york, y al poco tiempo se dio la oportunidad de Alpezzi en Guadalajara. Llevo 10 años dedicándome profesionalmente a esto.
Jorge: Estudié gastronomía en el Instituto Suizo de Gastronomía y Hotelería en Puebla, después estuve aquí en Querétaro en una escuela como instructor y casi de inmediato logré entrar a Alpezzi en Puebla. Tengo poco tiempo entre comillas, llevo cinco años en la gastronomía profesionalmente pero casi toda mi vida inmerso.
¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Diego: Combinar los sabores mexicanos con técnicas europeas, el innovar y llevar a otro nivel la cocina mexicana. Me fascinan los ingredientes diferentes, en este caso de la repostería me encanta crear postres nuevos.
Jorge: Presentar ingrediente en formas en las que no te las esperas al igual que enaltecer la gastronomía mexicana en forma de postres.
¿Cuáles son tus planes a futuro?
Diego: Ahorita estoy como Jefe de Desarrollo Culinario, pero a la par tengo un proyecto personal para una tienda de chocolate y postres en Guadalajara, quiero crecer en los dos ámbitos.
Jorge: Estoy muy concentrado en mi trabajo ahorita, quiero ayudar a hacer crecer a la empresa en la zona sur para que el chocolate mexicano crezca y sea conocido a nivel mundial.
¿Qué aprendizaje te ha dejado realizar repostería?
Diego: En este mundo y en esta profesión de la repostería algo que he aprendido es que uno no tiene que desesperarse, sin lugar a dudas, hay que tener paciencia porque nada suele salir a la primera.
Jorge: Yo creo que el ser humilde en esta profesión es básico, nosotros aprendemos de muchas personas para que otros después aprendan de lo que sabemos.