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A media noche un grupo de estudiantes del Tec de Monterrey visitaron el Museo de la Ciudad, equipados con cámaras de visión nocturna y grabadoras sensibles a cualquier ruido. Era una noche de cazafantasmas y lograron captar un rostro y una extraña mano en una ventana. Cuando el guía de la expedición, William Nezme, preguntó ¿Hay alguien ahí? La voz de la niña contestó: Sí.
Entre fotografías, audio y video, registraron al menos 20 manifestaciones paranormales. La más impactante fue cuando descubrieron la presencia de una monja, platica a EL UNIVERSAL Querétaro el artista visual, escultor y moustruólogo William Nezme.
“Nos pusimos a jugar el libro rojo, que es como la ouija. Es un libro que debe ser de pasta roja, haces una pregunta con la mano sobrepuesta en el lomo, abres sin ver y en una página al azar pones el dedo, también al azar, en una zona del texto y a partir de donde señala el dedo, el contexto de la oración, es la respuesta. Nos sentamos en el Patio Morisco y mucho tiempo las respuestas no tenían sentido, pero después comenzó a ser más coherente y a partir de la respuestas resultó que había una monja, que había sido castigada por un militar, que a su bebé se lo habían quitado y estaba en un lugar del museo”, relata.
La construcción que hoy ocupa el Museo de la Ciudad fue primero el convento de Capuchinas, después se transformó en cuartel militar y a lo largo de los años tuvo diferentes usos. Hasta que se convirtió en recinto cultural con el nombre de Museo de la Ciudad.
“Siguiendo el juego nos pidió que subiéramos, entonces subimos por las escaleras y justo cuando íbamos subiendo a un chavo lo jalan y se asustó tanto que se estaba desmayando. Decidimos sentarnos ahí, donde lo jalaron, a jugar el libro rojo y preguntamos: ¿Quieres seguir jugando aquí? Y tal cual la respuesta fue: Os voy a matar a todos”.
¿Entonces sí hay fantasmas en el Museo de la Ciudad? “Sí, 100% seguro”, responde Nezme.
El proyecto de Investigación de Actividad Paranormal que realizaron los alumnos del Tec de Monterrey, de la carrera de Animación y Arte Digital, se planteó con el objetivo de analizar el alcance e impacto que tienen los medios audiovisuales entre el público. Y el resultado del trabajo se presentó precisamente en el Museo de la Ciudad, con las pruebas de audio y sonido.
“Con la expo también queremos ver la reacción de la gente, en cuestión del alcance que tienen los medios con el público en general y viceversa, para entender esta línea delgada en: qué es cierto y qué es falso. Yo creí que no íbamos a encontrar mucho, porque es muy complicado y el resultado del experimento fue que encontramos mucho más de lo que creímos”.
Más de 20 alumnos participaron en la actividad. Patricia Juárez, Gustavo Roberto Martínez Álvarez Malo, Julia Regina Vázquez Betancourt y Jorge Eduardo Romano García, formaron uno de los equipos. Ellos dicen que su expedición fue tranquila, pero al revisar el material descubrieron ciertas evidencias.
“Originalmente nuestra noche la sentimos algo tranquila, sí hubo algunas cosas que escuchamos, pero hasta que empezamos a revisar todo el material que obtuvimos ahí es cuando empezamos a encontrar cosas que sí nos sorprendieron”, dice Patricia.
¿Qué fue lo que más les impactó? “Lo que arrojaron más evidencias fueron los audios, sí tuvimos fotos y cosas en video, pero lo que arrojó más fue el sonido, sí fue una noche muy tranquila, pero al revisar la evidencia, empezamos a escuchar cositas de las cuales no encontramos explicación. Escuchamos gruñidos en los audios, pero no supimos de qué área salían ese tipo de manifestaciones. Eso fue lo que más impactó al equipo”.
Entonces, ¿en el Museo de la Ciudad hay fantasmas? Patricia contesta inmediatamente con un sí. Gustavo dice: “Sí hay manifestaciones. ¿Fantasmas? No podemos asegurar que hay fantasmas eso sería a juicio de cada quien. Sería como dejar la pregunta abierta y que cada quien lo interprete a su forma”.
Este equipo participará en la segunda etapa del proyecto, en la que realizarán un documental coordinado también por William Nezme. “En vista del éxito obtenido el plan es, con apoyo del Tec y por parte del estudio Ill Cubo, hacer un documental con entrevistas a gente que haya tenido experiencias, quizá hacer más sesiones con un grupo más pequeño de personas, traer una especie de médium y hacer un documental de manera formal”.
La exposición, sólo de las fotografías, en donde se alcanza a ver la imagen de una niña y en una de las ventanas una extraña mano, estará en el Museo de la Ciudad durante dos semanas.
