Con el gran cierre de Los Amigos Invisibles concluyó el Bajío Music Fest, una fiesta musical que congregó a los máximos exponentes latinoamericanos del rock alternativo, indie y funk, entre otros géneros, quienes se presentaron en la Plaza de Toros Santa María.
El grupo queretano Vanavara se encargó de abrir el concierto, incluyendo en su repertorio temas de su disco El evento Tunguska, además de canciones inéditas que formarán parte de su proyecto para el 2018.
“La experiencia fue increíble, tocar para la gente que vino a vernos estuvo muy chido, lo más padre fue recibir el cariño de Querétaro, nos había costado un poco tenerlo, pero nos sentimos increíble arriba del escenario”, comentó Omar, guitarrista de Vanavara, luego de su presentación.
Posteriormente tocó el turno de la banda tapatía La Garfield, que integrada por Mauricio Vázquez, guitarrisa; Erick Ramírez, saxofonista; Diego Guzmán, baterista; Bernardo Barajas, percusionista; Daniel Denino, bajista y José Alatorre, pianista, más los nuevos integrantes Sofía Stainer, vocalista y Miguel Ángel, trompetista, llenaron de energía la monumental plaza de toros y pusieron a bailar a los asistentes con temas de su más reciente material, como “Mala”, “Loca” y “Love”.
Desde el primer instante en que pisó el escenario, la banda Little Jesus experimentó problemas técnicos y de audio, lo que provocó un retraso en su presentación; a lo que le siguieron chiflidos y gritos de los espectadores, quienes demostraron su molestia. A pesar del percance, los mexicanos tocaron por cerca de 50 minutos, temas de su álbum debut Norte, y su más reciente disco, Río Salvaje.
Minutos después los integrantes de Allison fueron aplaudidos y ovacionados por cientos de personas, quienes corearon canciones como “Memorama” y “Frágil”, que iniciaron el baile de slam entre el público.
Los Claxon y DLD también formaron parte de la larga lista de invitados, en donde Francisco Familiar, Pj Hansen y Erik Neville tomaron el escenario por más de una hora con éxitos como “Dixie”, “Mi vida” y “Estaré”.
Luego de un cambio de instrumentos, Plastilina Mosh subió al escenario para cantar “Enzo”, pero los problemas técnicos volvieron a surgir y 15 minutos después se arregló el audio para continuar con el show, no sin antes recibir una ola de chiflidos por parte de los asistentes. No obstante, el espectáculo continuó encendiendo las gargantas de los espectadores con clásicos como “Pervert pop song”, “Nalguita”, “Human Disco Ball” y “Millionaire”.
Las decepciones de la tarde fueron la ausencia de la banda Arial, liderada por Bonnz, baterista de Hello Seahorse!, que abriría el escenario, además de Comisario Pantera, que según rumores, cancelaron horas antes del festival, lo que provocó molestia entre los asistentes.
La banda más esperada de la tarde, Los Amigos Invisibles, sí cumplió y aunque llegó luego de casi 40 minutos, arribó al escenario para complacer a su público con una larga lista de canciones con sus características letras jocosas y picantes.
Además, previo al término de su presentación, Julio Briceño invitó a Jonáz, de Plastilina Mosh, a subir al escenario para tocar el bajo y darle paso a “Espérame”, de su más reciente material El Paradise.
“Gracias por su invitación a esta bella y loca ciudad (...) Vamos a apagar las luces y ustedes se van a dar amor”, dijo el vocalista, mientras cantaba un remix de la canción “Bésame mucho” y “Cuchi-Cuchi”.
Una gran pantalla al centro proyectó durante más de una hora imágenes acordes con las canciones como curvas femeninas, ambiente de playa, además de la portada de su más reciente material.
La banda venezolana no dejó de agradecer el calor y cariño de los queretanos, complaciendo a los fans con sus más grandes éxitos. “Ahora vamos a cantar una de nuestras canciones más románticas”, dijeron y fue cuando comenzó a sonar “Ponerte en cuatro”, que causó el furor de los asistentes.
“Se van a cumplir cerca de 20 años tocando en su bello país, y gran parte de la carrera de Los Amigos Invisibles se debe a ustedes, a su recepción y a su invitación a tocar en su bello país. Gracias por siempre México”, agradeció la banda venezolana.
Mientras la leyenda “MENTIRAS” era proyectada en la pantalla, los venezolanos pusieron a bailar a todo el recinto con la canción que les diera reconocimiento mundial, culminando así la gran fiesta musical.