Una gran fiesta de sabores se vivió durante dos días consecutivos en el marco del “Festival Artesanal de Café, Chocolate y más”, que tuvo lugar en la explanada del Museo de Bichos, en el centro.
Desde muy temprano, hubo largas filas para entrar al recinto, pues el aroma y los colores de las artesanías llamaban la atención de la gente que pasaba por ahí.
María Méndez, una de las organizadoras del evento fue la encargada de dar la bienvenida a los visitantes y agilizar la entrada de los mismos, ya que la afluencia de personas de todas las edades fue mejor de lo que se esperaba.
Para esta primera edición, se congregaron aproximadamente 60 expositores, que vinieron de varias ciudades del país para dar a conocer su marca con productos naturales, derivados del cacao, café, y otras tantas opciones.
“Lo que buscamos con este festival es que las pequeñas empresas den a conocer sus productos, nosotros nos encargamos de buscar las sedes para que los mayoristas vengan a verlos y obtengan un mayor beneficio”, comentó Rosa Méndez, otra de las organizadoras.
El recorrido por cada uno de los pasillos era breve a simple vista, pero las delicias y los productos que se ofrecían invitaban a hacer una parada obligada en la mayoría; moles en ollas de barro, zapatos tejidos, joyería, tamales, tlayudas de Oaxaca y chocolates artesanales mostraban la riqueza de nuestro país.
Miel Papillón fue una de las marcas que más llamó la atención, ya que atraía a sus clientes con pruebas de este delicioso manjar que se ofrece en tarros, ya sea miel con canela o con cacao. Julio Espinoza comentó que el proyecto nació cuando iba en la universidad y después lo vio como una oportunidad de ayudar y al mismo tiempo, crear su propio negocio.
“Nosotros apoyamos a productores de la zona donde trabajamos, que es en San Luis Potosí, hacemos un producto al que le agregamos valor, ya que en México la miel se consume muy poco”, explicó Espinoza.
Un stand muy pequeño resaltaba por los clásicos utensilios mexicanos que mostraba, además de la fruta del cacao y chocolates artesanales en barra. “Chocolate Bakan fue creado por mi papá, él aprendió a hacerlo cuando era chico y ahora lo fabricamos en Michoacán, ya casi no hay, pero volvimos a sembrar”, explicaba Azul Carrillo mientras ofrecía deliciosas pruebas.
“Tratamos de tener variedad de cacao como el criollo, de donde sale el chocolate blanco. Aquí hay chocolate con cacahuate, cardamomo y mixto, aunque también tenemos miel, cacao tostado, pelado y molido”, detalló Azul.
La marca “Frutable” de San Luis Potosí ofreció mermeladas de frutos como lichi, maracuyá, guayaba, mango y frutos rojos, entre otras variedades. “Cada mes procuramos venir aquí y a San Miguel de Allende porque la gente quiere adquirir nuestros productos […] En diciembre tuvimos frambuesa con vino blanco; ofrecemos ediciones dependiendo de la temporada”, destacó Adriana Esparza, representante de estas delicias untables.
km