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Un estudio realizado por el Banco Mundial en 2009 concluyó que un aumento de 10% en la penetración de banda ancha en países de bajos y medianos ingresos impulsó el crecimiento de su PIB en 1.34%, hoy se estima que cada dólar invertido se puede multiplicar 17 veces.
En el caso de México, si se marcara como objetivo que el 60% de la población tenga acceso a banda ancha para el año 2030, cada peso de inversión equivaldría a 25 de beneficio.
Alexia González, especialista en telecomunicaciones y banda ancha del Copenhagen Consensus Center, expuso que este servicio de conectividad se traduce en desarrollo por su potencial de
aumentar la productividad y competitividad principalmente de las PyMEs, que en nuestro país representan el 99% de las organizaciones.
La experta señaló que para obtener resultados positivos son necesarios programas y políticas públicas, y consideró que el país se encuentra ante una oportunidad histórica.
“La reforma creó la posibilidad de tener una red pública mayorista con un espectro grande, una decisión sin precedentes a nivel mundial, el riesgo es que no se utilice bien, para lograr mayor cobertura, servicios más asequibles a través de la competencia”, añadió.
El tema es de interés porque en septiembre, 193 gobiernos del mundo, incluyendo México, se reunirán para acordar los próximos objetivos globales hacia 2030, para los cuales se destinarán 2 mil 500 mllones de dólares, y entre las propuestas se contempla el desarrollo tecnológico.
