Este fin de semana se vivió la edición número 18 del Festival de la Paella, en el que más de 8 mil personas se dieron cita para disfrutar de la interesante fusión de la cultura española, maridada con los exquisitos vinos de la casa.
Familias completas aprovecharon para pasar tiempo de calidad divirtiéndose en el recorrido de la cava de 25 metros de profundidad, así como el paseo por los viñedos.
“Cada año miramos mejorar para integrar conceptos nuevos, el primer año solo eran 200 personas y venían a participar al concurso. Hoy ha crecido demasiado; tenemos visitas de muchos lados de la República”, expresó Luis Raventos, director de Freixenet
El atractivo especial de este año fue la presentación de una paella monumental hecha a base de 50 kilos de arroz. A lo largo de todo el día, chefs profesionales cocinaron el manjar para alrededor de 500 personas.
Los asistentes disfrutaron del sabor de un buen platillo, a la par de una tarde llena de música y entretenimiento. Por otra parte, como ya es tradición, se llevó a cabo el concurso de la mejor paella, en el que tanto profesionales, como amateurs y universitarios presentaron sus mejores creaciones.
“Queremos profesionalizarlo muchísimo, estamos buscando que el siguiente año Querétaro sea la sede para el pase a Valencia. Es decir, que el ganador se vaya directo al concurso más importante de la paella en el mundo”, comentó Luis Raventos.
Para el entretenimiento de los asistentes se colocó un escenario techado en donde se presentaron bailarines de flamenco, cantantes y estudiantinas, entre otros.
“Es un evento muy familiar, hay muchas opciones para que se la pasen increíble, ahora sí que vamos a probar arroz”, afirmó Ricardo Espíndola, Sommelier de la finca.
