La Biblioteca Infantil de la Universidad Autónoma de Querétaro (BIUAQ) cumplió ocho años y en la celebración se llevaron a cabo obras de teatro, talleres para bebés y niños, así como un encuentro con escritores e ilustradores, entre quienes estuvieron presentes David Lara, Francisco Hinojosa y Juan Gedovius.
El evento fue celebrado en el auditorio de la Facultad de Contaduría y Administración y fue presidida por la rectora Teresa García Gasca, quien felicitó a la coordinadora de este recinto, Beatriz Soto Martínez y a su equipo, por el amor y dedicación en todo lo que hacen.
Asimismo estuvo presente Eva Janovitz, la editora reconocida a nivel nacional e internacional por su trabajo de más de cuatro lustros como promotora de la lectura, quien también destacó el trabajo de la biblioteca infantil en sus distintas sedes, ubicadas en Cadereyta, San Juan del Río, Centro Universitario, Centro Cultural Independencia; además de la importante labor que realiza con el programa “Acariciando con palabras”, con el que acuden a las áreas de pediatría de diferentes hospitales de Querétaro, para ser ventanas a una realidad diferente a la del dolor físico de los pequeños pacientes y sus familiares.
“Están haciendo un trabajo integral y muy valioso. Vivimos tiempos difíciles y la verdad es que nuestra mirada sobre el presente en México es muy pesimista. Para mí, los grandes cambios no se van a dar desde la política. Yo sí creo que un bebé que desde la cuna está en contacto con la palabra y con los libros, es un bebé que crece de una manera distinta, que tiene muchas más posibilidades de crecer sanamente”, expresó Janovitz.
También destacó que a esta biblioteca asisten niños que no tienen libros en sus casas o en las escuelas, pero en este lugar, cuentan con la oportunidad de acercarse a donde no sólo se ama a los libros, sino también a los pequeños.
Por su parte, el escritor e ilustrador Juan Gedovius señaló que BIUAQ y Soto Martínez actúan como “agentes contagiosos” del amor por la lectura.
“Me parece que el amor por la lectura tiene que ser contagioso. No puedes decirle a alguien ‘lee y ya’, sobre todo los niños tienen que verte leer, que se les antoje leer y entonces van a leer. Y creo que eso es lo que se hace aquí”, indicó.