Días después de haber sufrido un accidente y volcar su camioneta, Alejandro Fernández metió 12 mil asistentes al Mandalay Bay Events Center, en las Vegas Nevada, el pasado 15 de septiembre.
Ni es el susto por la volcadura, ni los golpes, ni el dolor de rodilla, ni los moretones, evitaron que el Potrillo diera semejante concierto, sino todo lo contrario. Lo recibieron como si fuera el sobreviviente de un atentado terrorista.
Sobre las butacas del Mandalay Bay se colocaron motivos mexicanos: bigotes y sobreros de charritos.
La mexicanidad se hizo presente en el concierto con el mariachi de México, tanta algarabía que hubiera matado de coraje al aspirante presidencial, Donald Trump.
“México Lindo y Querido”, “¡Ay Jalisco!” y “Guadalajara”, fue la banda sonora para que los asistentes gritaran: ¡Viva México cabrones!
Confidencias World Tour continuará en Mexicali, Tijuana, Zacatecas, Xalapa y Morelia. Seguirá en el Auditorio Nacional en ciudad de México, en Querétaro llegará el 8 de octubre; Aguascalientes, Irapuato, Acapulco, Durango y regresará a Estados Unidos, donde el Potrillo encenderá el sentir mexicano que tanto odia Donald Trump.
