Hasta hace unos meses, Odín Dupeyrón era sólo un actor de teatro casi desconocido que luego de pasar largas y terribles temporadas de desempleo y mal pasadas, montó un monólogo.
En esa obra unipersonal el actor contaba el origen de su depresión y de cómo la tristeza se había instalado en su casa, a un lado de su cama, en su cocina; en todos lados.
En ese montaje, Dupeyrón se reinventó y empezó un largo proceso de recuperación emocional, que los terapistas y las señoras de la casa llaman de “sanación”.
Hasta hace unos años, Dupeyrón era el clásico actor fracasado, pero luego de su monólogo, encontró la luz y el éxito donde menos se los esperaba, en una obra que habla de fracasos y de fracasados.
Hasta hace unos años, nadie hablaba de Dupeyrón, hasta que salió en la televisión, en el programa de René Franco, Es de noche y ya llegué, y miles de televidentes escucharon a ese actor calvo hablar de las presiones innecesarias de la vida moderna.
“Por qué tengo que ser siempre el mejor, el primero en todo; por qué no puedo ser segundo en todo, y ser feliz siendo el segundo”, dijo el actor en esa entrevista.
Antes de René Franco y la entrevistas, Dupeyrón era casi nada y luego de eso fue Trendic Topic y su video llegó a miles, sino es que a millones.
La gente se preguntaba: ¿Quién ese ese Odín Dupeyrón que habla tan bien y bonito?
El actor se presentará en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, con su show De sobrevivir…, a vivir, la cita es mañana, 6 de octubre.