En el marco del segundo Festival de La Calaca en San Miguel de Allende, Guanajuato, se llevó a cabo el proyecto “Muros en Blanco” donde el arte urbano fue el principal ingrediente de la muestra.
El evento, organizado por Distrito de Arte Guadalupe, albergó 12 muros y cuatro paneles en blanco que cobraron vida gracias al talento de 18 jóvenes mexicanos y extranjeros. Sus obras pudieron ser vistas durante el pasado fin de semana en el municipio guanajuatense.
Uno de los organizadores principales de este movimiento urbano fue Francisco Vega, mejor conocido en el mundo artístico como “Frank nadie”. Él se mostró emocionado por la gran proyección que tiene este evento a nivel nacional e internacional para los artistas emergentes.
“La idea comenzó con artistas locales y algunos grandes talentos del extranjero que se unieron a la iniciativa plasmando en cada muro una historia diferente. Actualmente, tenemos seis artistas por parte de San Miguel de Allende quiénes buscan una oportunidad. La gente de la comunidad nos ha apoyado mucho y cada día nos ofrecen nuevos espacios para realizar arte urbano”, aseguró “Frank nadie”.
Uno de los murales cuenta con la participación de cuatro artistas: “Karas urbanas”, “Reyben”, “Demencia” y “Himed” (los últimos tres son de Querétaro) en los cuales, con técnicas similares y una gran habilidad, decidieron realizar su obra abordando el tema del Bien y el Mal. Utilizaron figuras representativas y colores llamativos que cautivaron la mirada de los espectadores.
“Al centro del mural está la representación humana con dos cabezas de serpiente, una conduce un toro, el representante del mal y la otra, un pegaso, simboliza lo bueno”, comentó “Karas urbanas”.
Otro de los muros fue avivado por Farid Rueda, del Distrito Federal, quien buscó representar, a través de su trabajo titulado “Sipaktli”, a un Dios prehispánico con el fin de recuperar las leyendas que han quedado atrás. Su obra tiene un estilo fresco y diferente.
“En la mitología se dice que Sipaktli era buscado por Quetzalcóatl, mientras recorría las lagunas con sólo los ojos del cocodrilo afuera, la vida iba floreciendo en su cuerpo”, dijo Farid.
Inspirado en su propia vida y sus motivaciones, “Alter Os” realizó un mural representando la esperanza a través de una niña, la muerte con una calaca y la vida por medio de un barco de papel, que representan momentos de su vida y su forma de ver el mundo. “Es el camino que recorro, los retos, la motivación y el destino”, afirmó el artista.