Una persona abierta se considera la actriz y cantante Ximena Sariñana; sin embargo, cuando se trata de expresar sus opiniones políticas, entonces le gusta mantenerse atrás y ser más selectiva.
“Regresé a México con un reenamoramiento que siento que fue de toda mi generación; me llevé tremendas decepciones, y no es una crítica a la gente, pero sí tiene que ver con el gobierno que nosotros mismos elegimos, pero creo que los ánimos nunca se deben de perder y por eso sigo aquí, tratando de hacer mejor a este país”, dijo en conferencia de prensa.
Más adelante agregó que, como figura pública, tiene una responsabilidad social extra por tener la oportunidad de ser escuchada por más personas: “Toda persona, independientemente de a qué se dedique, tiene derecho a levantar la mano. Cuando sucede algo tan importante como lo que pasa en el país, no veo por qué no levantar la voz, siempre y cuando sea con respeto y se esté bien informado”.
La juez del programa México tiene talento se dijo contenta de que la gente la conozca en un nivel más humano y afirmó que le gusta cargar con esta responsabilidad y acercarse a las historias de los que audicionan, como Pablo, con quien incluso lloró, convirtiéndose en un video viral en YouTube.
“No me esperaba para nada la voz de Pablo y después de haber visto cómo hablaba —ya de por sí estaba muy conmovida por su historia y vibra en general que se veía cabizbajo y que había pasado por cosas fuertísimas—, cuando escuché su voz me sacó totalmente de mi centro, y no me pude aguantar, y lloré como Magdalena. Por un lado pensé qué oso que México me va a ver llorar así, pero es un buen reflejo de que al programa le va bien y la gente conecta con el talento”.
Más madura y fuerte. En una etapa de evolución es que edita un disco más personal y en el que participó con 70% de la producción; en No todo lo puedes dar colabora con Tommy Torres, Mario Domm o Alejandro Ross en canciones que representan una reflexión del dejarlo todo y eso se puede interpretar en un rompimiento o en una mudanza. “Un rompimiento siempre es difícil. Yo sí he quemado fotos , cartas, te deshaces de todo, es hasta terapéutico hacerlo. Respecto de las colaboraciones, son personas con las que tenía ganas de trabajar sin miedo a buscar alguien musicalmente no tan parecido a mí, fue divertido encontrar esas similitudes y ver hacia dónde llegábamos" expresó.