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Aún no eran las 4 de la tarde y las largas filas de niños acompañados por sus padres, eran notorias en la Alameda Hidalgo para ser parte del taller de elaboración de catrinas, una de las actividades organizadas en el marco de la celebración de Día de Muertos.
Con grandes sonrisas los pequeños se colocaron en las mesas, donde ya estaban los utensilios para sus creaciones: pegamento, pinturas de colores, papel crepé y lentejuelas.
“Hay calaveritas, máscaras de calavera, bombines de catrines y sombreros de catrinas”, explicaba Ana, una de las encargadas de los stands, mientras repartía el material hecho de cartón a los niños y adultos.
“Previamente se realizó un prefabricado muy básico, se parte de un molde de yeso, en el que se le coloca el cartón para darle forma a la figura que se requiere y colocamos resistol, se realiza un fondeo en blanco para que pueda ser utilizado”, destacó Rocío Cancino, integrante de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social.
El diseño comenzó con una capa de pintura blanca o negra, todos colocaban su pincel dentro de ella, para después llevarlo a la figura y deslizarlo por todos los rincones de la catrina o sombrero, hasta dejarlo completamente cubierto.
Las figuras estaban listas para tomar forma y la creatividad de los asistentes se puso a prueba al dar inicio con los trazos.
Mientras unos trazaban los dientes de la catrina, otros hacían flores de papel crepé para sus sombreros, todos concentrados y empeñados en que su figura, fuera la mejor.
“Me encanta pintar, es como la oportunidad que tengo para desconectarme del mundo, pongo toda mi atención en los diseños que realizo”, resaltó Martha García de 15 años.
Plumas, diamantina y otros elementos muy visuales también aparecieron, con lo que se recordó el folclor de las tradiciones mexicanas.
“La finalidad del evento, es la promoción de nuestras tradiciones, con sombreros y máscaras de catrina, además de la integración intergeneracional, familiar, y el desarrollo de habilidades artísticas", puntualizó Rocío Cano, quien tiene a su cargo casas de cultura y bibliotecas del municipio.
La emoción inició cuando las figuras estaban casi listas. Eran casi las seis de la tarde y el ingenio de los niños no cesaba: cruces, flores y otros detalles hicieron que sus catrinas y sombreros lucieran perfectos.
Al caer el sol llegó la despedida de muchos, pues ya habían acabado su diseño y era tiempo de ponerse el disfraz para "pedir calaverita".
Coloridas máscaras de cartón
PASO 1
La base. Se otorgó a los participantes una careta hecha de cartón. Los asistentes al taller cubrieron este material con pintura negra o blanca.
PASO 2
Colorido. Posteriormente llegó el turno del colorido. Se pintaron los dientes, se añadieron lentejuelas, plumas y hasta flores creadas con papel crepé para dar mayor visibilidad a la máscara.
PASO 3
Unen fuerzas. Fueron 7 casas de cultura, 9 centros culturales y 9 bibliotecas públicas municipales, las que participaron durante estas actividades que se presentarán hasta hoy de 12 a 2 de la tarde.
