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El teatro como pasión y calidad de vida

Verónica Lagunas Carranco, es originaria de Celaya, Guanajuato, llegó a vivir a la ciudad de Querétaro a los 19

FOTO: Gonzalo Ibañez
06/02/2017 |02:59
Redacción Querétaro
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Verónica Lagunas Carranco, es originaria de Celaya, Guanajuato, llegó a vivir a la ciudad de Querétaro a los 19 años. Es directora de teatro, profesora y una excelente actriz. El teatro para Carranco, más que una profesión, es una pasión pues la ha ayudado a conocer a detalle su personalidad y le ha permitido explotar temas cotidianos para generar en el público emociones de pertenencia.

Gracias a ese contacto que tuvo con el teatro desde niña ha podido estudiar a fondo y desarrollar una gran capacidad para compartir sus conocimientos como docente, otra de las pasiones que la hacen sobresalir. Actualmente ya no se presenta en escena, sólo dirige, da clases y tiene el firme objetivo de hacer crecer su teatro para seguir llegando a más personas y que disfruten al máximo las obras.

Ella se tropezó con el teatro en Cortázar, cuando por trabajo sus padres la llevaron a ella y a sus hermanos a casa de los abuelos. La historia comenzó un día caminando frente a la presidencia Municipal de Cortázar, escuchó gritos y voces provenientes de un salón que rentaban para ciertos eventos, al acercarse notó que era un ensayo de una obra de teatro, por lo que Chucho, un conocido de la familia, la saludó y le preguntó si quería participar con algún papel y actuar, ella no dudó ni un momento y dijo que sí. Fue de esta manera que a los 11 años obtuvo su primer papel, “Grano de Mostaza”, en la obra “Sueño de una noche de verano”, de William Shakespeare, sin haber hecho algún tipo de casting o estar siquiera cerca del teatro anteriormente.

“A esa edad uno no tiene ni idea de quién es ese autor, es más ni siquiera en qué consiste el teatro como tal, pero ese día que justo iba caminando me topé con ese ensayo y sin protocolo, sin casting, me ofrecieron un papel en la obra. Recuerdo que solo pensé en decir ¡sí claro, quiero ese papel! y así fue como empezó mi vida en el teatro”.

Verónica nos permitió conocer más de su trayectoria y nos contó detalles de su vida que la han llevado a ser la mujer que es hoy, así como la gran representante de pasión y magia del teatro.

¿Cuál fue la sensación que tuviste en tu primer papel de teatro a tan corta edad?

Fue el inicio de una nueva aventura, que por cosas del universo me había topado con él. Una vez que me dan este papel, acto seguido la persona que interpretaba a Puck o Robin Goodfellow había dejado de asistir, por lo que Puck terminó siendo mi personaje más importante.

¿Cómo fue interpretar a Puck?

Por primera vez a mis 11 años me encuentro con Puck, uno de los personajes más entrañables de mi historia en el teatro y te voy a decir por qué: desde esa edad que viví el hacer teatro ya no pude bajarme del escenario, y por segunda vez a los 19 años tuve la oportunidad de ser Puck una vez más pero ahora en Querétaro.

¿Cómo es que llegas a Querétaro?

Un amigo mío me invitó a ser profesora de canto en el Corral de Comedias en Querétaro, porque montarían una zarzuela llamada “La corte del Faraón”, y me comentó que el dueño del teatro estaba buscando quien le ayudara, entonces él le hablo de mí y me presenté. Fue así como caigo aquí en Querétaro y debuto dirigiendo musicalmente “La corte del Faraón”, siendo mi primer espectáculo como directora que, además fue musical.

¿Cuál fue tu trayectoria en el Corral de Comedias?

Al presentar la obra del Faraón, Don Paco me ofreció un próximo reto y era montar “Sueño de una noche de verano”, sí, mi primera obra y contacto con el teatro volvía a mi vida, audicioné y fui Puck una vez más. Posteriormente dirigí una de las piezas que ha sido icónica en mi vida por la relevancia que tuvo en la vida de muchos actores. Montar una obra basada en la música de “Chava” Flores, “Boda de vecindad” y después surge “Se casó Tacho con Tencha la del ocho”, obra icónica del Corral que lleva 900 representaciones.

¿Por qué dicha obra ha logrado permanecer tanto en cartelera?

El espectáculo dura lo que el espectador quiere, y el hecho de que esta lleve 900 representaciones habla de que algo está sucediendo y que genera un regocijo teatral muy favorable, es decir que los espectadores se identifican directamente con la historia y representa un cambio en ellos.

¿Como es visto el teatro hoy día?

Mucha gente piensa que el teatro es aburrido, y mucha culpa es nuestra de nosotros como directores que no nos alcanza la visión para renovar la idea y montar una excelente presentación que de un alcance más allá de lo que ven.

¿Consideras que hacer teatro es sólo para algunos?

El teatro es un oficio que está abierto para cualquiera que quiera enfrentarse a si mismo y darse la libertad de ser muchas personas en acción sin desprenderte de ti mismo, sin embargo yo siempre tuve una facilidad para la enseñanza teatral. Empecé sin querer queriendo a generar un método propio de trabajo, para entender por qué yo tenía una facilidad para adaptar mis personajes y veía que algunos de mis compañeros divagaban mucho para hacerlo.

¿Qué buscas transmitir en el teatro?

Quiero que el público se lleve en su cabeza la esencia de los personajes, ya sea por identificarse o por cosas que simplemente pasan día a día; como directora quiero dar a las presentaciones una esencia de presencia como espectador, desde el lenguaje hasta el significado.

¿Tuviste un papel o una obra donde te enfrentaste a ti misma?

El personaje Herminia, ese me recordaba muchísimo a mi madre por lo que entré en un caos emocional, pues hasta el vestuario era muy particular; mi madre murió de cáncer cuando yo estaba actuando la obra de Se casó tacho con tencha la del ocho, entonces era un tema que yo aún no podía enfrentar, me generó una dislexia emocional. He pasado por momentos de fuerte incertidumbre en los que me he enfrentado a sentir que no estoy haciendo bien mi trabajo y la frustración se ha apoderado de mi a tal grado que siento que es un momento desolador en el que me pregunto si el camino que tomé es lo que quiero lograr”.

¿Cuál definirías que fue el momento que marco tu vida en el teatro?

Podría decir que son cuatro momentos esenciales. El primero cuando el teatro se aparece en mi vida a los 11 años, el segundo cuando Don Paco me da la oportunidad de dirigir mi primer zarzuela y confiar en mí, el tercero cuando formo mi escuela de actuación formalmente y la cuarta es justo ahora, el llevar todo el proyecto del Sótano y Empa a otro nivel.

Platícanos un poco de eso.

Quiero establecerme como asociación civil porque reconozco que necesito ayuda para seguir creciendo, y además quiero llevar el teatro a todas las comunidades, el teatro de verdad no solo divierte y entretiene, sino que despierta el espíritu del individuo y obviamente para que esto suceda necesito recursos y solo podré lograrlo estableciéndome como asociación civil.

¿Cómo te definirías?

Luchona, fuerte, obstinada, constante sobre todo en el trabajo, no me creo luminosa o perfecta, más bien considero que mi fuerza mayor es la misma que me ha llevado a insistir en todo aquello que quiero y me apasiona, no lo suelto hasta que lo logro y a pesar de ello sigo al pie del cañón una vez logrado.

¿Quién es Vero Carranco?

Es hija, madre, sin ser del vientre pero sí de un montón de chamacos que han pasado por mi vida en la actuación, es amiga. Soy enojona y tranquila, muy amorosa y leal, soy humana como cualquiera de los que nos van a leer.

¿Mayores miedos?

Dejar de lograr que mis alumnos fluyan, generar satisfacción en los espectadores y ya no poder hacer más teatro.

¿Cuál sería la razón para retirarte del teatro?

Hasta que me muera, porque a pesar de que ya no pueda moverme, actuar o dirigir, seguiré parada en el teatro viendo a los actores y empapándome de todo, sirviendo al teatro y a la sociedad.

¿Qué es Empa?

Escuela Multidisciplinaria Profesional de Actuación, siendo la única que abarca muchas disciplinas fundamentales que fortalecen a los jóvenes actores con materias prácticas para que el proceso sea adecuado y que en tres años los actores se sientan suficientemente capaces.

Ella es Verónica Carranco una mujer apasionada de la actuación, que siempre ha ido más allá de la profesión y la adaptó como una línea de evolución emocional y social.