Por primera vez se exhibe en México una muestra individual del artista español Darío Villalba. El Museo de Arte Carrillo Gil (MACG) presenta, hasta el 14 de mayo, Darío Villalba. Obras 1974-2015, exposición compuesta por una selección de 21 piezas que abarcan parte importante de la trayectoria del fotógrafo y pintor que en 2002 recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de España y que continúa con su trabajo en Madrid.
La curaduría, realizada por Carlos Palacios, no pretende hacer un recuento cronológico de la trayectoria del artista premiado con el Nacional de las Artes Plásticas en 1983, sino que busca remitir a la fluidez de sus obras, a lo largo de 40 años de carrera, para mostrar en retrospectiva las rupturas que generó su inclasificable narrativa.
Durante el recorrido inaugural, Palacios explicó que la exposición se basa en los grandes temas de Villalba: la figura humana masculina, los personajes desvalidos o la distancia que tomó respecto a la composición formal de la fotografía, así como la reproducción de la imagen y el trabajo en serie por medio de pequeñas, pero significativas ediciones. La muestra está conformada por piezas de gran formato que declaran la poética visual de sus intervenciones; ejemplo de ello es el díptico Jones-Raya roja (1993), cuya composición fotográfica y posterior manipulación con trazos cruzados dotan de cierta nostalgia y aparente narrativa histórica al retrato. Palacios explicó que, dada su naturaleza, esta obra estaba era relacionada erróneamente con el período de la Guerra Civil Española.
Se presentan también ejemplos del tratamiento plástico que Villalba dio a fotografías para convertirles en imponentes propuestas escultóricas; Almohadas (1973) es una pieza que partió de imágenes editadas que sufrieron una conversión a encapsulados tridimensionales. Puede apreciarse de forma clara este proceso de transmutación en La Oración (1974), al exhibir la obra fotográfica inicial junto a la escultura que transformó la misma imagen. En casos como en Sobre el río ciudad (2014) o Niños-Pareja estanque (2010), la intervención creativa pudiera pasar desapercibida, pero existen mínimos gestos plásticos que le añaden fuerza visual y le dotan de una nueva dimensión a la imagen original en blanco y negro.
Además de la selección, se exhiben 30 piezas de los Documentos Básicos de Villalba, que son registros fotográficos muy íntimos del artista que parecerían imágenes azarosas, pero que le sirven para iniciar sus proyectos.
De forma paralela a la exposición el MACG tiene planeadas diversas actividades relacionadas como conversatorios sobre la intervención en la fotografía, un ciclo de cine ruso y talleres con un enfoque teórico-práctico sobre la imagen.
Darío Villalba es una figura trascendental para el desarrollo del arte español en el paso generacional del abstraccionismo informalista de finales de los 50, hacia la corriente del conceptualismo. Tiene un profundo interés en retratar la fragilidad humana, lo marginado, la enfermedad o el mundo urbano, desde negociaciones estéticas entre la fotografía, la pintura y la escultura; como resultado, la idea de la pureza de la imagen sufre constantes deconstrucciones que aprovechan el dramatismo de los encuadres.