A sus cortos 11 años, la jalisciense Renata Córdova se convirtió en la expositora más joven de la CONQUE 2018. “Me sorprende que la gente se impresione cada vez que mi padre les dice, en el stand, que yo soy la autora de estos libros, porque hago algo que ellos también podrían hacer”, relató durante la conferencia titulada “De padre a hija y viceversa”, que fue moderada por el organizador del festival de cómics, Luis Gantús, quien escudriñó con gran habilidad en la historia de esta pequeña ilustradora.
Renata es hija del artista gráfico mexicano René Córdova e inició su travesía en el mundo de la historieta muy pronto, ya que emulaba el proceso creativo de su padre y con su apoyo comenzó a inventar y desarrollar historias ficticias.
“Su primer relato fue el de una niña que viaja al cielo para agarrar estrellas y cocinar pasteles; tenía apenas cinco años cuando se le ocurrió”, recordó su padre.
Con gran desenvoltura y seguridad, la artista habló en el Teatro Metropolitano sobre su primer libro, el cual publicó hace poco más de dos años bajo el título La triste y deprimente situación del pequeño conde Drácula, en el que promueve valores como la fraternidad y la empatía.
“Está centrado en Drácula, quien se encuentra muy triste porque no sabe mucho acerca del mundo y desea conocer sus tradiciones; entonces la prima de Frankenstein llama a la Catrina —personaje inspirado en su hermana— quien le comparte todo sobre el Día de Muertos en México, por su parte, el hombre lobo, le enseña con paciencia las tradiciones de la India, China y de otros países”, dijo.
Las ilustraciones fueron realizadas por René bajo la dirección artística de la pequeña, quien le entregó bocetos de sus personajes para que los desarrollara gráficamente, mientras ella se concentraba en la historia.
Su segunda publicación fue: ¿Cómo cuidar a tu mascota en un apocalipsis zombie?, en la que además de subrayar su inclinación por el género de terror, su profundo amor por los animales y los zombies, buscó promover un mensaje de amor y cuidado hacia otras especies, además incluyó ilustraciones propias.
“Con la guía y los consejos de mi papá, ha mejorado mucho mi técnica. Él siempre dice: ‘la estructura es lo más importante’, refiriéndose a las bases geométricas; eso es muy bueno para practicar, además de ver videos de manos, referencias de pies y de otras partes del cuerpo”, agregó.
Durante la charla, diferentes diapositivas mostraron ilustraciones de los libros, así como retratos de la pequeña junto a su padre, que fueron proyectados en sintonía con la historia de su vínculo profesional y afectivo.
“Compartir esta actividad con ella es lo más bonito que pudo pasarme, porque además nos involucramos toda la familia” señaló René, quien al igual que Renata, aseguró que su esposa y Nahomi, la hermana mayor, son su público predilecto y el principal filtro de su obra.
Antes de finalizar, Luis Gantús recordó que cuando él tenía la edad de la autora decidió cuál sería su camino, “aunque era muy flojo para dibujar”, dijo entre risas. Por lo que le aconsejó aprender a negociar para no sacrificar ni ceder nunca sobre sus proyectos.
La pequeña anunció que próximamente publicará su tercer trabajo Una chica algodón de dulce, enojada, en el que mediante textos e ilustraciones de su autoría, narrará la historia de una niña que al tocar la guitarra, abre otra dimensión que la transporta a un mundo de dulces, donde debe enfrentar y derrotar a monstruos de galleta.
“No me gustan las princesas porque tienen que ser salvadas por alguien y no pueden ser independientes”, manifestó la artista para luego aclarar que lo suyo es el terror y el suspenso.
