La madrugada de este martes falleció de un infarto en San Luis Potosí Lupe Tijerina, de 69 años, fundador de Los Cadetes de Linares. Se encontraba de gira y sus últimos momentos fueron arriba de un escenario.
Tijerina pasó sus últimos momentos ilusionado, pues algunos empresarios le prometieron realzar su carrera y ya había planes para grabar con Alfredo Ríos El Komander, Javier Ríos (Los Invasores de Nuevo León) y Cesáreo Sánchez (Cardenales de Nuevo León).
“Toda la gente quería grabar con él porque es una leyenda y teníamos muchos planes, nos estaba yendo muy bien y creíamos que recuperaríamos lo que éramos antes. Sus últimas ilusiones eran seguir trabajando y que esto siguiera creciendo porque hubo un desplome de Los Cadetes de Linares por motivos de seguridad en México”, expresó vía telefónica su representante artístico Mario Mireles.
Con voz entrecortada, Mireles relató la última semana que pasó con su también amigo con quien visitó León, Ciudad Juárez y Monterrey. Al dejar su autobús en la primera de estas ciudades es que se trasladaron en camioneta, donde cantaron y bromearon.
“Llegamos a un lugar que se llama El Refugio, en San Luis Potosí, y todo iba bien, nos comíamos unas tortas. A la hora de subir al escenario como siempre damos una porra gritando, estaba muy contento; a la tercera canción llamó a su hija porque se sentía mal y me extrañó porque siempre me hablaba a mí, lo vi pálido”, recuerda.
Fue allí que una ambulancia se lo llevó al hospital y ellos continuaron el show, pero cinco minutos después de bajar (cerca de la una de la mañana) les dieron la noticia de su muerte. Hay que recordar que esta pérdida se suma a la que la agrupación tuvo en 1982, cuando Homero Guerrero murió en un accidente de carretera hacia Reynosa.
“Otra vez en la cúspide y en el momento más sublime donde Lupe estaba esperando por segunda vez, tuvimos la mala suerte. La primera en pleno éxito se va Homero, hoy se nos va Lupe y parece que el destino nos juega cosas. Pero él está para la posteridad. Treinta años de andar con él no se pierden tan fácil, voy a seguir luchando por sus ideales, que su música siga viva y tratando de limpiar su nombre de tanta piratería”, indicó.
Aunque afirma que los trámites legales se llevaron mucho tiempo para trasladar el cuerpo a Monterrey, sus restos serán velados en la Capilla del Carmen, donde quedará unos días para llevarlo a descansar al rancho Bonanza, propiedad de Tijerina, y sepultarlo. Aún no saben si habrá un homenaje, lo que sí es que quedó cierto material grabado. “Vamos a ver qué pasa aunque ahorita no tenemos cabeza para eso. Era un tipazo, no era un músico sino un artista. La gente se impactaba simplemente al verlo, era un fenómeno. Siempre puras palabras de aliento en nuestras redes, era el máximo líder de la música norteña”, añadió.
Diversas personalidades del ámbito artístico se unieron a la pena de la familia. Uno de ellos fueron Los Tucanes de Tijuana: “Nuestro mas sentido pésame para toda la familia Tijerina, por el fallecimiento de nuestro gran amigo, colega y maestro de la música norteña don Lupe Tijerina, acordeonista y segunda voz de Los Cadetes de Linares, agrupación que aportó muchísimo a la historia de la Música Norteña”, escribieron en su cuenta de Instagram.
