“La moda me encanta, la considero una forma de expresión que habla mucho de quien la porta; además, desde los 15 años he vivido por y para ella, ya que fui modelo en diversas campañas en mi natal Cuba, así como en España, la tierra de mis abuelos”, revela Malillany Marín, actriz de telenovelas como Hasta que el dinero nos separe y Qué bonito amor.

La también conductora del programa Hoy, transmitido por Televisa, afirma que cada quien debe emplear la moda con base en su estilo y elegir las tendencias y los colores que más les favorezcan. “Hay que jugar con ella y, sobre todo, mezclar piezas para crear looks únicos”, confiesa.

En cuanto a su color favorito, advierte que es el blanco el que suele elegir frecuentemente, y siendo una mujer que trabaja y sale de gira, revela que en su maleta debe ir siempre un kit de cremas para el rostro y el cuerpo, así como su shampoo predilecto y una buena mascarilla. “Tampoco debe faltar un vestido fresco, un par de tacones, algunos jeans, camisetas blancas, muchos anillos y un buen blazer”, expresa.

Su amor por México

“Para mí, este país es sinónimo de hogar, ya que me abrazó desde los 14 años, cuando llegué con una maleta llena de sueños, los cuales poco a poco se han convertido en logros profesionales”, cuenta Malillany Marín, quien actualmente participa en la puesta en escena Tres parejas disparejas en el Teatro Hidalgo, al lado de actores como Andrés García y Gabriel Soto.

“Esta obra, producida por Omar Suárez, es completamente diferente a las dos anteriores que había realizado, ya que es una comedia de enredos muy ligera y divertida, en la que he formado grandes amigos; además, me fascina hacer comedia. De hecho, es lo primero que hice en teatro a nivel profesional”, manifiesta.

A pesar de que pareciera que gran parte de sus actividades se enfocan en una pesada actividad física para mantenerse en forma, la cubana asegura que no realiza mucho ejercicio, pero le gusta practicar yoga para mantener sanos su cuerpo y mente. En cuanto a su régimen alimenticio, tampoco se priva de los antojitos mexicanos o de algún postre.

El primer paso del éxito

Todo comenzó con Tiempo muerto, título del filme cubano-español que fue su primera oportunidad en el mundo del espectáculo; una vez instalada en México, y después de estudiar en el Centro de Educación Artística (CEA), obtuvo su primera oportunidad en televisión, gracias al productor Pedro Damián en la telenovela Rebelde. Después de eso, su carrera ha crecido cada vez más con obras de teatro como Aventurera y Qué rico mambo, así como con participaciones especiales como el programa Mira quién baila.

“Este programa de baile fue una gran oportunidad, y también la primera vez que trabajé por meses fuera de Televisa, a la que considero mi casa, por lo que fue una experiencia diferente y divertida, ya que aprendí a bailar múltiples ritmos y conocí gente muy bella”, narra.

La originaria de La Habana, Cuba, actualmente vive uno de los mejores momentos de su carrera al fungir como conductora. “Sin duda, el trabajar en el programa Hoy ha sido un nuevo ciclo en mi carrera, ya que se combinan temas de comedia con información periodística y entrevistas a expertos de diversas ramas, las cuales he realizado al lado de grandes conductores con quienes he aprendido cada día; además, estoy muy agradecida por la oportunidad de la productora Carla Estrada en esta nueva etapa de crecimiento”, cuenta la actriz, quien participó al lado de Víctor Trujillo durante dos años en el Notifiero.

Para Malillany, la importancia de participar en teatro la considera como el generador de “tablas” para los actores, es decir, la verdadera experiencia al enfrentarse a un público real en el que se puede improvisar y ser un mejor actor. “El participar en teatro es gratificante y nos hace crecer; sin embargo, el formar parte de una telenovela tiene una magia especial, que provoca vivir sensaciones diferentes cada día; es probar las delicias de la vida desde otra perspectiva y con otra realidad.

“Creo que no pude haber elegido mejor trabajo que éste, porque cuando amas lo que haces, se convierte en una gran satisfacción”, expone Malillany, quien se dice amante de creativos de la moda como Christian Louboutin y el desaparecido Alexander McQueen.

En México, admira el trabajo de la joyera Delia González, de quien asegura, sabe trabajar la plata de una manera extraodinaria. “La plata es un sello de México en el mundo, por lo que dentro de mis planes para cerrar el año destaca el lanzamiento de una línea de joyería, asesorada por esta creativa mexicana, a quien considero una gran amiga. Asimismo, tengo la idea de concretar un proyecto interesante de cine e iniciaré un nuevo reto como empresaria, al lado de Grupo Corona, con quien lanzaré en dos meses una edición especial de vino Lambrusco -originario de Italia- al que llamaremos Dolce Amore by Malillany”, puntualiza.

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