Con la suerte de que no llovió, al menos a la hora en que apareció en el escenario y durante las poco más de dos horas que cantó, ‘El Potrillo’ se presentó a las 21:47 horas en punto con un traje todo en negro, ante un público, no sólo de Querétaro, sino de otros estados de la República Mexicana como Guanajuato, Jalisco o San Luis Potosí; muchas personas hicieron un largo recorrido sólo por escuchar a su ídolo, quien interpretó, por supuesto, canciones que se incluyen en su nuevo material discográfico, pero también sus grandes éxitos, los cuales sus seguidores corearon sin cesar.

La gira 2014 Confidencias World Tour de Alejandro Fernández es un desplegado de fabulosa producción, cuidada con detalle, así que además de un grupo de excelentes músicos —trompetista, guitarristas, tecladista, percusionistas— y cuatro coristas que interactúan con él, principalmente bailando, lo acompañan pantallas, equipo de sonido e iluminación; todo en conjunto da color alrededor del guapo cantante, quien peinado de coleta arranca los gritos de las mujeres de todas las edades que acuden a verlo.

Con sus más de 20 años de carrera, Alejandro se toma muy en serio sus conciertos y, entonces, habla con el público como si estuviera en un teatro cerrado para halagar a las mujeres o a nuestra tierra, al país; pero la gente, esta noche de sábado, se comportó como si estuviera en palenque, hizo caso omiso de lo que les decía su artista, para sólo gritar: “¡Vuelta, vuelta!”, cuando ya llevaba muy bien puesto el traje de charro en la segunda parte del show.

El cantante tapatío de 43 años sigue mostrando su calidad vocal al interpretar canciones de Joan Sebastian, Armando Manzanero u otros, lo mismo que un popurrí de temas que han hecho famoso a su padre, Vicente Fernández, al lado, por supuesto del tradicional mariachi.

El show lo abrió con un tema del carioca Roberto Carlos, quien recientemente también se presentó en tierras queretanas, “Cóncavo y convexo”. Y después de dedicar su presentación con “Alma, corazón y vida con estas Confidencias”, el cantante dio voz a varias canciones ya bien conocidas por sus fans como: “Hoy tengo ganas de ti”,“ Qué voy a hacer con mi amor”, “Canta corazón”, entre otras. Después se puso “cachondo” y acompañado por guitarras, trompeta y bongos ofreció una versión especial de los temas “Me dediqué a perderte”, “No sé olvidar” y “Si tú supieras”.

El acabose fue cuando Vicente Fernández apareció al fondo del escenario enfundado en un traje negro de charro, de gala sin duda, con moño rojo, agachado, para quitarse el sombrero y regalar una sonrisa coqueta, a la vez que abría semejante diafragma.

De verdad, se trató de un espectáculo que vale la pena presenciar, por esta razón se entiende que haya sido nominado a los premios Billboard como la gira del año

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