La muestra se titula Huellas de la memoria y es de Paloma Torres, artista de calidad internacional que fue invitada por el Museo del Arte de Querétaro para mostrar lo que sabe hacer.
Esta exposición artística está compuesta por esculturas verticales, como estalagmitas, cuadros y estelas pegadas a las paredes, entre otras cosas.
Son cuerpos, formas y colores; negro sobre arena, blancos sobre grises, grietas sobre grietas, manchas sobre manchas.
Son paisajes de las memorias, sus rastros están en el recuerdo, además de la sensación.
Una instalación, una de las que más llaman la atención, son esculturas verticales, de pocos metros altura, se yerguen con dificultad, tienen pequeñas ventanas, como que están a punto de caerse, como una ciudad a un paso del colapso.
“Son edificios”, señaló la autora a este reportero, quien intrigado y como no queriendo le pregunta lo que no se le debe preguntar jamás a una artista como Paloma Torres. ¿Qué son esas cosas, señora?
“Nosotros (gente de ciudad) ve las cosas de forma vertical”, dijo.
Y sobre las otras esculturas, que se levantan del suelo como construcciones de termitas en medio del desierto. “Yo siempre trabajo así”, corrige la artista.
Otras, también esculturas, son como piedras amontonadas tipo Stonehenge de Inglaterra, pero con tela y barro y tiene marcados los dedos de la autora, además se aprecia moho verde en algunas de sus partes.
“Están sucias, es la humedad del jardín que se les pega y eso me gusta”, explicó Torres a quien quería aprender algo sobre la obra y de la artista.
Otra es una estela empotrada a la pared. Es negro sobre negro, con distintos materiales y la autora aclara cómo la trabajó, dice que pegó telas, que puso líquidos extraños, que removió con las manos.
El espectador entiende que parte del proceso creativo de Paloma Torres tiene que ver con tocar, con mover, con pegar. La obra y la artista van juntas en el mismo concepto.
Otras obras de la artista, egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, son cuadros de relieves, de fragmentos, como paredes de una casa a medio construir, como construcciones en obra negra.
Su escultura al aire libre más reciente es una pieza en Londres, en Welferry Circle, en One Canada Square in Canary Wharf.
La pieza de Londres se titula “Construyendo la lluvia” y entonces el reportero vuelve a preguntar lo que no se le pregunta a una artista: ¿Qué es? “Una nube sostenida con andamios”, explica don desgano. “Bueno, ya me tengo que ir”, dice y se fue sin dar más explicaciones.