Las cantinas eran sitios frecuentados por hombres, ya no lo es. Ahora, las mujeres van más a estos sitios, le siguen los jóvenes y turistas, pensando que este tipo de lugares ya van a desaparecer.
A estos sitios de entretenimiento, por ejemplo, van mujeres profesionistas en su mayoría, jóvenes, solteras y casadas, con poder adquisitivo y ganas de tomar fuerte.
Daniel Varela, quien cuenta con más 40 años de experiencia detrás de las barras y dueño del bar cantina Varela, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro que en su sitio de esparcimiento hay días que hay dos hombres por cada 10 mujeres.
La igualdad de sexos en México, cuenta, empezó en el sexenio de Miguel de la Madrid “y fue cuando empezaron a entrar mujeres”.
En este bar, las “damitas” prefieren la “Baci Bull”, que no es otra cosa que un litro de sangría servida en bacinica de peltre, de las que ya no venden en la ciudad.
Mientras que los hombres pueden disfrutar de la colección de imágenes más completa que existe en Querétaro, y posiblemente en todo el país, de la diva del cine Marilyn Monroe. La fotografía predilecta de don Varela es una que muestra a la actriz estadounidense con una cara de niña inocente. “Y pensar que la cabrona no era una santa”, afirma el cantinero.
Él rechaza que las cantinas sean la “antesala del infierno”. Este hombre de 68 años, asegura que una cantina puede ser un lugar muy tranquilo, donde hay menos peligros que en la calle.
Asimismo, el propietario del bar Varela considera que la razón de que no haya más cantinas en Querétaro, y menos en el centro de la ciudad, se debe a que el gobierno no expide nuevas licencias para este tipo de negocios.
Sobre este ramo, existe el antecedente de El Faro, en Gutiérrez Nájera y 16 de septiembre, de las hermanas Vivanco, un par de viejitas que servían tragos y, al mismo tiempo, atendían una tienda. “Eran lugares muy chiquitos, tanto que cuando ibas al mingitorio salpicabas a los demás”, bromeó don Varela.
En ese entonces, las cantinas eran ran misceláneas y viceversa. Los hombres echaban trago y las mujeres hacían su mandado
