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¿Quién pensaría que a un actor tan reconocido como Mark Wahlberg, que además de ser un galardonado histrión es un prolífico productor, le es difícil encontrar papeles que lo reten, le gusten y le interesen?

Aunque en su filmografía hay trabajos destacables y reconocidos por la crítica como Boogie nights o The departed, lo cierto es que el actor de 43 años ha argumentado que los trabajos que más los han llenado de satisfacción son aquellos en los que el ha estado como creativo.

Muestra de ello es su reciente filme El apostador (The gambler), en el que da vida Jim Bennett, un profesor de inglés y a su vez un apostador de alto nivel que es temerario y le gusta asumir riesgos.

“Aquí en Hollywood hay ocasiones en las que los actores nos quedamos esperando a que nos lleguen buenos proyectos y eso nunca pasa, he aprendido a que uno mismo tiene que crear esos proyectos, por eso en los últimos años me he involucrado en la producción y El apostador es uno de ellos”, dijo recientemente Mark a Variety.

Aunque esta cinta es un remake del filme de 1974, Wahlberg reconoció que la dirección de Rupert Wyatt y el guion de William Monahan hace que esta versión tenga una frescura que además de dotarlo de actualidad hacen que no se parezca a su predecesora.

Por ello dijo no sentir temor alguno de hacer el remake de esta historia, pues afirmó aunque la idea es la misma, el resultado es distinto y se aleja de la versión original.

“En esta nueva versión la película habla más sobre una tendencia más general hacia la autodestrucción. Es un hombre que desea desgarrarse totalmente y empezar de nuevo. No es sencillo expresar lo que siente, igual que cualquier personaje complejo. No es alguien que se defina fácilmente”, añadió Mark a la revista.

En la ficción que estrena en México este jueves Jim (Wahlberg) se vuelve adicto al juego y las apuestas y eso ocasiona que le deba a la mafia más de 40 mil dólares y su vida peligre.

Para ayudarle a salir a flote, su madre (Jessica Lange) decide darle algún dinero que él tratará de multiplicar rápidamente en Las Vegas, pero la suerte no le acompaña, por lo que su futuro estará en manos de la mafia.

Este personaje no sólo representó un reto interpretativo para el actor, sino además físico, ya que Wahlberg tuvo que perder unos kilos para poder interpretar a Jim Bennet.

Aunque al inicio Mark se mostraba reticente a perder peso, el director Rupert Wyatt (Regreso al Planeta de los Simios) tenía una idea distinta en mente por lo que él tuvo que confiar y acatar lo que el realizador le pedía.

“En algún punto de la filmación me sentí triste, como mi personaje. No estaba feliz, pues me encanta la comida y me gusta hacer ejecicio, pero me gusta hacer las dos cosas correctamente y tenía que hacer el doble de ejercicio sin comer casi nada. Pero eso es lo que Rupert y el crew querían hacer y tenían el aspecto de mi personaje muy delimitado, y yo sólo de deje guiar”, dijo.

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