Con la intención de celebrar a las mujeres en su día, su mes, su año, dice el maestro Montané y de la Vega: “no importa, lo que estamos celebrando aquí es el talento de las mujeres de México y el resto de Latinoamérica en la música” y así fue, el sábado 1 de marzo en la plaza Mariano de las Casas se presentó el dueto Montané Vargas para interpretar canciones de grandes compositoras del siglo XX de México, Argentina, Cuba, Chile y Perú.
Las fuentes bailarinas frente al ex convento de Santa Rosa de Viterbo sirvieron de marco a este concierto, parte de los programas del Instituto Queretano para la Cultura y las Artes “marzo de mujeres” y “plazas Queretanas”.
En el lugar se reúnen todas las generaciones, hombres y mujeres, paseantes y vendedores que se dejaron cautivar por la música de los valses, boleros, tangos o baladas que interpretaron en la voz María Teresa Vargas y en la guitarra Alfredo Montané. Ya sea en las sillas frente al foro o en las jardineras, se acercaron para disfrutar de temas conocidos y otros no tanto.
“Verdad amarga” de Consuelito Velázquez; “Cantando” de Mercedes Simone; “Gracias a la vida” de Violeta Parra; “Adiós Nicanor” de María Teresa Lara; “Fina estampa” de Chabuca Granda; “La enramada” de Graciela Olmos; “Amarraditos” de Margarita Durán o “Mucho corazón” de Malena Valdemar entre otras.
Juntos se han presentado en lugares como el Festival Cervantino o Plaza de Armas o el IQCA en Querétaro, lo mismo que en otras latitudes como Argentina. Su repertorio está enfocado a la música latinoamericana, boleros, Cri-cri y Chava Flores, pero en esta ocasión rindieron honor a las, mujeres de México y América del Sur que dejaron huella en el ámbito musical.
Con “Tipi tipi tin” se despiden de los asistentes que contentos piden “otra, otra”. Entonces el genio de María Greever vuelve a aparecer con “Alma mía“.
Alfredo Montané, que en su haber ha grabado varios discos, en platica con EL UNIVERSAL dice que él tenía la inclinación por la música desde niño, pero que lo que lo convenció a dedicarse a ella definitivamente fue la oportunidad de viajar. Recuerda que fue director musical o guitarrista de varios personajes de la música sudamericana y mexicana, entre ellos Amparo Ochoa o Chava Flores.
